jueves, 4 de abril de 2019

Tu verdadera identidad

Viendo hacia el infinito, sin siquiera buscar a alguien, identifiqué tu silueta...

Mi cuerpo empezó a temblar, un nudo se quedó en mi garganta y un aire recorrió mi corazón, al encontrar tu silueta en aquel lugar. Con miedo miré hacia otro lado y pretendí controlar aquellas sensaciones que mi cuerpo emanaba. Respirando varias veces, logré estabilizarme pero aún tenía curiosidad de la muchacha que te acompañaba, así que le pregunté a mi hermano cómo era ella(tal cual lo había soñado hace unas semanas) y que estaban haciendo; él respondió que era una muchacha de cabello negro, blanca como la nieve, chaparrita, gordita (sólo difirió en lo gordita) y que tú la estabas abrazando. Al oír esto, decidí no voltear al tener que pasar por donde tú y ella estaban para ir a nuestra función. Estando en la fila yo rogaba que no me tocara en alguna caja, cerca de donde tu estabas y así fue, pero al pasar detrás de ti y ella, miré de reojo (no quería verlos), tú la abrazaste fuertemente y te recargaste en su hombro (y creo que me volteaste a ver). En este momento sentí un calor, de esos que queman, recorrer mi corazón y me sentí tan enojada, tan decepcionada de tu actitud, durante el camino me fui relajando y al llegar a la función traté de disfrutar la película.
Resultado de imagen para imagen de un ojo con una lagrima


Al llegar a mi casa,todo comenzó a fluir y ese calor retornó a mi corazón sin compasión, pero ahora con más intensidad. Mi mente se llenó en un instante de palabras que te hubiera dicho en ese momento: ¿Es enserio que estás haciendo esto frente a mi?, ¡Tú no eres ese tierno hombre que conocí!,¿Qué pretendes ocasionar...lastimarme? y otras que no mencionaré en esta ocasión. Todo esto desencadenó que tuviera que escribir(ya tenía mucho tiempo sin hacerlo) y aquí estoy; entre lágrimas y calores rondando mi corazón, exigiendo que saque todo esto que he callado por meses y que hoy me di cuenta que no lo había identificado. Así que te voy a escribir aquí una carta, tal vez no sea bonita, tal vez no deberías leerla (sé que no lo harás):

Ex-mor:

¡Hola!,¿Cómo has estado?, espero que todo vaya de maravilla en tu vida (lo digo honestamente); tus negocios, tu familia, tus amigos, pero sobre todo tú estés de lo mejor. 
Desde hace tiempo quería escribirte, pero no tenía el valor de hacerlo...¿Por qué? Realmente no lo sé. Tal vez te preguntes si me quedé con las ganas de ese último abrazo (el que tanto te pedí y no quisiste que existiera), pues la respuesta es "Sí", pero yo ya no quise insistir al ver la apatía que sentías hacia mi y quise darle tiempo al tiempo, pero ahora, con esta situación, creo que lo mejor es que lo elimine de mi vida.
Vamos un poco más al grano...¿Sabes lo difícil que fue para mi irme de tu lado? No, creo que no lo sabes, ni siquiera lo imaginas. Fue una decisión que me dolió hasta los huesos; que hacía que perdiera el aliento, que me inmovilizaba y me hacía sentir un huracán dentro de mi, mientras mi corazón gritaba y a la vez suplicaba: "¡No te vayas!, ¡Quédate otro ratito con él!,¡Vamos dale otra oportunidad!, ¡Lo amas, no lo dejes!, ¡Tal vez todo llegue a mejorar!". Pero mi cerebro gritaba otras tantas: "¡Ya no hay lugar para ti en su vida!, ¡Él ya no te necesita!, ¡Él ya no ve por ti, sólo por él!, ¡Estás pasando por una pérdida muy fuerte y él no está aquí, ni siquiera ahora que te estás deshaciendo al dejarlo ir!, ¡Ya no puedes seguir en donde no te valoran!, ¡No puedes con tanta carga!, ¡Tú papá falleció y él ni te ha sabido apoyar!, ¡Tienes que dejarlo crecer!, ¡Tienes que ver por ti y no sólo por él!, ¡Tuviste una presentación y él no se dignó en ir o al menos ir por ti!, ¡Aquí estás con el corazón pesado por haber visitado un asilo un poco abandonado y él no ha preguntado ni como te fue!". Todas estas palabras retumbaban en mi corazón y yo estaba sentada en la banqueta; con la mano sobre el corazón y otra sosteniendo el celular. Sentía como mis costillas dolían al suspirar tan profundamente y al sentir tu indiferencia del otro lado del celular. No fue para nada fácil esta decisión, me estaba deshaciendo por dentro y tú sin actuar. Todavía entré a mi casa y te esperé, el día siguiente también, otros días más, pero al ir transcurriendo los días; mi esperanza se iba debilitando y mi corazón sufría. Te llamé algunas veces para ver como estabas,¿Por qué lo hice? Porque me preocupabas, porque fue una decisión que tuve que elegir, a pesar del amor que te tenía. Tú contestabas muy cortante y yo poco a poco iba entendiendo que estabas molesto conmigo (sé que te dolió que me fuera de tu vida). Hubo un momento en que decidí ya no insistir y me ausenté completamente de tu vida. 
Llegué a pensar que tal vez, sólo tal vez, un día irías a mi casa o me buscarías en mis clases para volver; a veces miraba con anhelo las puertas, esperando que tú pasaras por ahí y me pidieras que reconsiderara mi decisión...pero no fue así(no apareciste).
Resultado de imagen para imagen de irse
Poco a poco me fui acostumbrando a los días sin tu compañía ni mucho menos tus mensajes; no ha sido fácil, todavía teniéndote cariño y amor, estando preocupada por ti(yo te intenté ayudar y tú me rechazaste), queriendo recibir ese último abrazo que quería sentir, pasando por lugares donde estuve contigo, viendo parejas y acordándome de ti, queriendo verte pero sabiendo que no puede ser así, en ocasiones llegando a escuchar las canciones que me dedicaste, anhelando que estés muy bien y que no te pase nada, deseando que si encuentras a alguien, seas muy feliz (como tal vez no lo fuiste conmigo).

Los meses han pasado (unos tres o poco más), dos veces te he encontrado en alguna parte de la ciudad, pero esta vez (la segunda), hizo que surgieran sentimientos que tengo hacia ti; palabras que sé que te podrían doler y no porque sean groserías, sino porque sabes que son verdad. 
Voy a empezar por recordarte aquellas promesas que me hiciste: ¿Recuerdas cuando me dijiste que siempre me apoyarías? ¡Pues fallaste!, te fuiste cuando más te necesitaba, cuando el cáncer de mi padre fue empeorando; él sufría demasiado  y yo con él, al estar sin ti y tener que lidiar con dos cosas a la vez; intentando no darle más angustia de la que él ya cargaba.Él me miraba preocupado por verme tan destrozada por tu partida y trataba de darme consuelo con las pocas fuerzas que tenía. Tanto mi mamá como mi papá me escuchaban por las noches llorar y por la mañana sentir que me ahogaba un vacío en el pecho, estaba muy acostumbrada a ti y a tu cuerpo junto al mio. 
Yo seguí cegada de amor y te busqué otras veces, justamente te fuiste de mi vida días antes que mi papá falleciera. Apareciste de nuevo y eso me dio un pequeño alivio, pero nuevamente te fuiste y me dejaste sola con mi pena. ¡¿Acaso es que no sabes lo que es perder a uno de tus padres(si lo sabes)?!, ¡Mi papá te apreciaba mucho, casi te quería como un hijo!, ¡Él te dio su confianza, tanto que me dejó vivir contigo!,¡Tú simplemente buscaste la puerta de la salida y yo no te importé!,¡Sabías por lo que estaba pasando y aún así te valió un carajo!,¡Sino recuerdas hasta él te prestó dinero (y no fue poco)!, ¡Mi familia te quería mucho!, ¡Yo te amaba y te necesitaba!, ¡Mi corazón estaba destrozado y no te importó!.
Desde donde esté mi papá, espero que él te haya perdonado, pero yo aún no puedo y menos ahora que me demostraste ser una persona sin tantito corazón, sabiendo que yo estaba ahí decidiste hacerlo, sabiendo que podrías herirme. 
Resultado de imagen para imagen de estar muy deprimida
Sólo yo te he conocido como ninguna lo ha hecho (lo sabes), conozco desde tus fortalezas hasta tus debilidades, traté de hacer muchas cosas por ti y tú...me rechazaste pero sí escuchabas a otras personas (no sabes como me dolía), yo siempre quise lo mejor para ti, nunca lo peor, pero pareciera que tú no querías lo mismo para mi.
No te odio (no podría hacerlo), pero si tengo sentimientos (no muy buenos) hacia ti y espero que Dios pueda ayudarme a liberarme de ellos, para que en la próxima ocasión que te vea (si es que pasa), no sienta esas sensaciones en mi interior y no puedas dañarme, como esta vez lo hiciste. 
Cada quien sabe lo que hizo y yo sé que varias veces actué mal contigo (enojos, caras etc.), te pedí tantas veces perdón que perdí la cuenta y tú a veces me echabas en cara tantas cosas, que a veces me arrepentía de haberte contado. 
¿Recuerdas cuando te hablaba de mi negocio y lo menospreciabas porque no era como el tuyo?, ¿Recuerdas como me reprochabas que ese dinero tú lo hubieras invertido mejor?,¡Era mi negocio, mi papá me apoyó en ello!, ¡Tus palabras muchas veces me hacían sentir inútil!,¡Algunas veces me hacías sentir como diminuto ser!.

Hay tantas cosas que podría escribirte, pero estas son las que más destacan ahora. Sólo puedo decir que te deseo lo mejor, espero que alguna vez llegues a ver lo que vivimos como una experiencia y tal vez como algo bonito, si llegaras a poder...ojalá a mi me puedas ver como todo lo que te di en la relación y no como la villana del cuento. Sé que a lo mejor pasa en un tiempo o a lo mejor nunca llegue a pasar esto en ti, pero yo por lo mientras iré sacando poco a poco aquellos residuos que me quedaron de ti.

Resultado de imagen para imagen de irse liberando