lunes, 6 de febrero de 2017

Una fragmento de luz enmedio del transporte

Mientras me sentaba en aquel asiento, buscando mi propia seguridad, miré a mi madre y varios pensamientos ofuscaron mi mente.

Mamá...¿Desde cuándo tienes ese mirar?, ¿Desde cuándo no te das tu lugar?, ¿Desde cuándo ya no sonríes?, ¿Desde cuándo ya no hay brillo en tus ojos?, ¿Desde cuándo te dejaste llevar por la corriente?.

Hoy fui testigo, de la más intensa emoción en mi interior. Subimos el camión y tú decidiste cederme un asiento que estaba próximo, habían varios más, pero lo típico, que no se hacen a un lado para que te sientes. Te quedaste parada, agarrada del pasamanos, yo iba cómodamente sentada, hasta que vi tu mirada; a pesar que buscaste mi seguridad, ibas aferrándote a aquel tubo, te sentías débil y cansada. Yo sólo me postré en ese lugar, sin pensar en ti, sólo en mi y me di cuenta que, he sido más que egoísta contigo. Pasaron varios recuerdos en aquellos minutos, con ellos sentimientos de culpabilidad. Viéndote parada, sin nadie que te dijera "siéntese aquí señora", se comportaron igual que yo, indiferentes a una madre cansada y con ilusiones rotas.

No he sido la hija que deseabas, he hecho en su mayoría, lo contrario. De niña solía ser muy amorosa, parlanchina, sin miedos, valiente, respetuosa contigo y desde hace años he cambiado radicalmente, ya no soy la niña bonita que tú merecías, sólo soy yo y no hay más.

Resultado de imagen para madre cansada

Cuerpo indeseado



Su forma, su tamaño, su sensación, su reflejo, ya no es el mismo.

¿Desde cuándo ha cambiado la perspectiva de mi cuerpo?, ¿Desde cuándo no lo reconozco?, ¿Desde cuándo tiene este soez aspecto?. Son preguntas que han rodeado mi cabeza, sin alguna explicación posible. 

Mis pechos ya no son hermosos, son solo un par de conos caidos; han crecido aún más, perdiendo el sentido de la uniformidad, su textura ya no es tan suave y delicada, su centro; es bizarro, sin alguna idea de la naturaleza femenina. Los miro cada día en el espejo y otros días pretendo no hacerlo, quiero creer que no están ahí, para fingir ser libre de su peso y su notoriedad. 

Resultado de imagen para imagenes de pechos
Mis piernas son carentes de estética; tienen estrías marcadas, moretones viejos, cicatrices descuidadas, vellos insolentes, ya no tienen dureza, sólo son inconsistentes. Me siento avergonzada de ellas y a veces suplico por ser indiferente a ellas.
Resultado de imagen para piernas de mujeres con estrias

Mis pies se han deformado; pueden parecer atractivos a simple vista, pero si los analizas con detenimiento, existe en cada uno un pequeño callo, que se ha ido alimentado de zapatos incómodos. Ya no son tersos, se han resguardado en una gruesa capa para protegerse. Mi dedo pequeño ha cargado más peso, del que le corresponde y se ha lastimado.
Imagen relacionada

Mis pompis se han llenado de celulitis y algunas traviesas estrias; su redondez ha disminuido y su firmeza ha expirado. A veces tomo algunas respiraciones, para que finjan un aspecto agradable.
Resultado de imagen para piernas de mujeres con estrias

Mis brazos parecen cada día tomar un aspecto, que no les fue asignado; tiemblan al hacer algún movimiento, si los ves de perfil, parecen un cuadro de Picasso. Los he escondido poco a poco, para no notar su imperfección.
Resultado de imagen para brazos de mujeres flácidos
Mi cintura ya no es sexy; se ha resignado a verse común, pero no admirable, ha perdido sus medidas y su entereza. Parece que fue hace mucho tiempo, cuando estaba orgullosa de ella.
Resultado de imagen para cintura de mujer silueta

Han pasado los años y con ellos se ha ido perdiendo el escaso amor que le tenía a este cuerpo. Con el también se ha ido el deseo de ser tocada; de ser vista, observada, deseada. Cada experiencia casual se ha llevado esa sensación en mi piel, que me hacía temblar de placer; se ha hecho nula y a veces aburrida, a tal grado de ya no querer experimentarlo con alguien más. 
El placer carnal ya no tiene valor; no me altera notar alguna exitación, los besos no me pierden entre calores agradables, las caricias no encienden mis terminaciones nerviosas, los susurros en los oidos no accionan un escalosfrio, mis pechos ya no emiten ansias al ser tocados, mi sexo ya no se emociona al sentir el roce de su futuro visitante. Mi mente se entromete, sin dejar que me concentre, haciendo que ya no quiera seguir, sólo dejarlo a medias y volver a mi planeta. Los ojos de él, ya no trasmiten deseo y ganas hacias los míos. Mi cuerpo ya no siente, sólo se postra frívolo; mis manos se hacen sumisas, esperando alguna indicación, mi imaginación; se pierde y sólo hace lo esencial, mi sexo; sólo se limita a ser infiltrado, pero no siente, ni siquiera el comienzo del acto, ni el tamaño, ni mucho menos el grosor del visitante, se limita a dar un poco de líquido para no ser lastimado, pero nunca llega a su cumbre, siempre se queda a medias o menos que eso. No ha sentido un orgasmo propiciado por alguien más, sólo por su portadora y alguna vez que llegó a sentir, pero ya está más que perdida esa sensación.

Este cuerpo, sólo ha sido un objeto de perdición, sólo ha causado en los demás, querer tomarlo, sin importar lo que hay dentro. He batallado durante años con el, sin embargo no ha funcionado, siguen llegando cuerpos ansiosos, pero no sentimientos verdaderos. Extraño que me miren a los ojos, que no en un pequeño descuido mio; miren mis pechos, mis pompis, mis piernas. Sólo quiero que vean mi interior y no mi exterior, estoy molida de las mismas personas; vacías, egolatras, deseosas de un cuerpo nuevo, físicas, mentirosas, manipuladoras, egocéntricas, que se sientan en un banquillo a juzgarte, vanas, con su boca llena de sarcasmo; de veneno, de cosas comunes,con máscaras impenetrables y mil ayeres olvidados. 

Resultado de imagen para mujer en la tina

jueves, 2 de febrero de 2017

Introspección

¿Alguna vez te has observado al caminar?, ¿Has sentido tus gestos al hablar?, ¿Has sentido las palabras que emanan tus ojos?, ¿Te has preguntado el porqué de tu carácter?, ¿Te has mirado al espejo y notado los cambios que ha sufrido tu cuerpo?, ¿Te has visto en el reflejo de los ojos de tu amigo?.

Desde hace algunos ayeres, no había notado todo esto, no sabía que a lo largo de los años, vas cambiando sin notarlo en su plenitud. Muchas veces he observado a otros seres caminar y actuar, pero no me había enfocado en quien realidad importa, que soy yo.
Resultado de imagen para introspeccion personal

Me "observé" en diferentes ratos y pude deducir que:

  • Cuando camino, no miro a los demás, sólo voy en mi sendero y no me doy cuenta de todo aquello que me rodea. Tantas veces he ignorado a un pequeño niño pidiendo limosna, a una madre y a un padre pidiendo unos centavos y a algunos discapacitados rogando por caridad. Me he vuelto tan insensible, o al menos eso quiero aparentar, no quiero mirar lo injusto que es el mundo.
  • Cuando hablo; puedo sostenerte unos minutos la mirada, pero por otros ya no puedo y prefiero voltear hacia diferentes lados. Dicen que "Los ojos son la ventana al alma", tal vez por eso no quiero que otra pupila irrumpa en mi interior, sé y más que sé, que mis ojos están llenos de dolor; de noches de insomnio, de tardes de lágrimas, de amaneceres cansados, de enojo concentrado, de lágrimas guardadas, de madrugadas desoladoras, de ilusiones calcinadas, de amores falsos, de ayeres prometidos, de metas pausadas, de amistades mezquinas, de cuerpos imperfectos, de anhelos abandonados, de sueños etéreos, de tristezas aisladas, de soledad absoluta.
  • Cuando muevo mis manos, soy muy descriptiva, suelo hacer ademanes con mis dedos,que se incorporan con mis gestos.
  • Cuando recibo afecto; no sé como abrazar, como mostrar mi cariño, como tomar su mano sin lastimarlo, como sorprenderlo con alguna caricia, como darle en un abrazo, todo lo que siento, no sé como besarlo sin ser tan torpe. Sólo me limito a molestarlo, cual si fuera una niña pequeña que quiere llamar su atención. Si llegan a tocar mis manos, de inmediato se retiran o se ponen rígidas; se han acostumbrado al frío y también al rechazo por tener la peculiaridad del sudor, así que prefieren no ser descubiertas y mucho menos menospreciadas. 
  • Cuando me ignoran, tiendo a hacer lo mismo, pero cuando me siento muy ignorada, prefiero marcharme a pesar de los demás.
  • Cuando escucho a mis amigos; les presto total atención, aunque a veces mis ojos divaguen un poco. Trato de darles el mejor consejo, a veces me pongo en su lugar y me tomo las cosas muy personales, como si fueran parte de mi, aunque no debería. Sí me contradicen o rechazan mi opinión, surge un enojo y llego a no escucharlos más, sólo lo omito. Realmente me duele, que no me tomen en cuenta y me comporto como una niña mimada que, no le cumplieron su capricho.
  • Cuando me enamoro y me rechazan; en un principio finjo que todo es acogedor y no muestro señales de dolor, pero cuando todo acumula; mis ojos no pueden dejar de llorar, mi corazón se vuelve cada vez, más indiferente y gélido. Mi cuerpo se tensa y no quiere que reaparezcan esos cariños en su piel. Mi mente se torna más incrédula, con cada rechazo.
  • Cuando me juzgan; el ego sale a flote y lucha contra esas palabras, pero cuando es un amigo o mi familia, me hiere hasta el fondo de mi ser; me cuesta aceptarlo, siento que no hago más que decepcionar, me instalo una máscara impetuosa, cuando debajo de ella, se encuentran dos ojos caídos y una mirada quebrada.
  • Cuando me rodea el miedo; mis manos sudan, mis ojos buscan una salida, mi boca se tensa, mis piernas se inquietan, mi respiración se corta, mis latidos incrementan, mis dedos juegan entre sí, mi mente se llena de bloques grises.
  • Cuando el enojo quiere tomarme; lo canalizo en un principio, pues he luchado contra él, durante estos años. Desde niña era demasiado enojona, caprichosa, y lo fui durante algunos años más, pero al descubrir los efectos de este, decidí mermarlo. Lo controlo lo más que puedo, pero cuando logra tomarme; mi cara se pone rígida, mis ojos se vuelven codiciosos, mi boca no permite una sonrisa verdadera, sólo una fingida y cruel, mis gestos disminuyen y mis palabras se convierten en pequeñas espinas.
  • Cuando me pongo triste; me siento en el banquillo de las víctimas, todo me lo tomo a pecho, mis ojos no se abren en su totalidad, mi sonrisa se invierte, mi cuerpo sólo quiere tumbarse, mi visión cambia; lo que antes me alegraba, se vuelve gris, no quiero tomar retos, mis venas ruegan por alcohol, mis labios se resecan por la insabora agua. En algunas ocasiones, dejo de comer y en otras, como aún más.
  • Cuando me siento perdida; mis pensamientos se vuelven hilos de un color, a penas perceptible; unos se unen con otros, otros se confunden, los demás se enredan entre ellos, hay un principio, pero no un final visible. Entran vagos recuerdos, que no tienen un fondo sólido, sólo me limito a observarlos, dudosa si fueron verídicos. Escribo más de lo normal, mi mente parece enfocarse más y concretar mis ideas. Me desaparezco del mundo por días, a veces por horas, no contesto mensajes y prefiero estar en mi espacio personal. He llegado a caminar sin sentido; sólo siguiendo las ansias de mis piernas y las direcciones que creo ver. Veo hacia el infinito, pierdo el sonido de mi entorno; sólo escucho un rotundo silencio y algunas veces un pequeño zumbido, las formas, los colores parecen derrumbarse y yo floto en un sitio vacio. En las ocasiones en que escucho música y miro mi entorno; cada uno de los seres, reflejan cierta luz, las personas se ven distintas a su apariencia, los árboles parecen susurrarme sabias palabras; el aire que mueve sus hojas, ya no sólo las mueve, sino que las hace bailar y ellas se dejan guiar, cuando llega su presencia a mi; suelta un suave y dulce olor que expande mis poros. Los elementos que antes eran ignorados, se tornan de un color llamativo y conquistan mis ojos de una manera muy sutil. Me vuelvo parte de mi entorno y todo cambia su esencia.
Son algunas cosas que he llegado a observar en mi, no ha sido fácil, pues da miedo, darte cuenta de tus movimientos. Pero poco a poco iré percibiendo más cosas en mi, las cuales seguiré describiendo en mis fragmentos.
Resultado de imagen para mirar tu interior

miércoles, 1 de febrero de 2017

Para mi amiga Moli

"¡¿Hola?!,¡¿Estás ahí?!,¡¿Amiga eres realmente tú?!"...Eran mis pensamientos al leer aquellas desoladoras palabras.

Todo ha cambiado y va a seguir cambiando, me encuentro en un mundo subalterno, el que creía pisar en largo tiempo, pero no ahora.

Mi Fénix interna corría y daba brincos, mientras gritaba; en su espacio personal: "¡Noooooo!,simplemente no puedo aceptarlo...¡Noooooo!, esto no puede ser cierto. ¿Dónde están tus sueños amiga mía?, ¿Dónde está tu felicidad?, ¿Dónde está aquella amiga que le valían las opiniones de los demás?, ¿Qué ha pasado contigo?, ¿Por qué te dejas influenciar?, ¿Por qué no luchas por lo que realmente quieres?, ¿Por qué no me escuchas?, ¿Por qué no me consultaste antes?, ¿Por qué me dejaste a un lado?".

Mi ya perdido corazón, volvía a sentir esa pequeña, pero a la vez hiriente, punzada en su interior. No podía asimilar lo que estaba pasando, pues mi amiga estaba tomando decisiones erróneas, pero correctas según para ella. Hace tiempo cuando supe la gran noticia, parte de mi mundo se vino abajo, ya no sería lo mismo; aunque desde hace tiempo los tiempos se habían perdido, pero ella seguía en mi corazón y en mi pensamiento.

Mis ojos no querían leer aquellas palabras, que no tenían sentido, presumían ser correctas, pero sólo denotaban desesperación. Di el mejor argumento que podía, viendo por ella, no por mi; tratando de hacerla entrar en razón, de que viera otra alternativa, que no agachara la mirada ante sus familiares, que se diera su lugar como la mujer valiosa que siempre ha sido; que siempre ha dado lo mejor de sí misma, que ha luchado por lo que quiere y que ahora, no lo está haciendo.

Cortaste tajantemente mis palabras, tanto que me hiciste sentir tan ajena, tan extraña a ti, tan insignificante, tan nada, que, decidí guardarme mis consejos y respaldar tu decisión. De nada servia seguir luchando contra una pared recién construida y fortalecida.

Ahora sólo queda seguir ahí para ti, pero ya no de la misma manera, así como tú me hiciste a un lado, yo me quedaré en ese lugar, hasta que tú decidas.

Sólo me queda decir que, extrañaré todo aquello que vivíamos; las charlas, las risas, las payasadas, los buenos momentos y también los malos. Estás en una estapa de tu vida, ya muy diferente a la mia y todo va a seguir cambiando.

Resultado de imagen para discusion

Alerta color rojo chedrón.

Llegaba a casa, con la mirada perdida, alcohol corriendo por mis venas y algunas lágrimas marcadas en mi rostro. Llegué a mi cama, que en realidad parecía un carrusel de tantas vueltas que daba sin detenerse. Por inercia, tomé aquel dañado celular, que parecía hablarme para que lo revisara...

Un mensaje de un número desconocido había llegado unos días antes,en ese momento una terminación nerviosa se activó, mis ojos se abrieron en su totalidad, mis manos se volvieron como de gelatina y un susurro llegó a mi oído: "Es él". Incrédula, volví a mirar la pantalla; no había foto alguna ni estado, ignoré ese susurro y contesté:"¿Quién eres?", volví a escuchar aquella voz susurrante: "Fénix, tú bien sabes que es él, ha vuelto, lo sientes en tu interior". Decidí dejar el mensaje en el aire y sin dudar, caí en un largo sueño. 

Mis ojos se abrieron, tratando de reconocer en qué lugar me encontraba, de inmediato volvió esa voz susurrante: "Tienes el celular en la mano, te dormiste abrazada del celular...Míralo", dudando, miré hacia mi costado derecho y efectivamente, ahí estaba, a unos cuantos centímentros de mi cuerpo. Tomé tres profundas respiraciones y con miedo, tomé el celular. De nuevo leí los contados mensajes, poco a poco mis ojos iban asumiendo cada letra, hasta que llegaron a aquel nombre; ese...el cual me ha acechado por casi ya 4 cuatro años, el que hizo que perdiera la cordura y la congruencia, aquel que me abandonó sin dejar una explicación, el que me mintió por muchos días y me besó por varias noches. Enseguida interrumpió esa voz: "¡Te lo dije, bien sabías que era él, no era cuestión de que fueras bruja, simplemente lo sentías, reconociste su escritura y aún así te arriesgaste a su respuesta!". Me empecé a perder en una extraña dimensión, donde mil preguntas invadian mi cabeza, podía ver cada una de ellas, pero no podía contestarlas; estaba tan confundida, tan impactada, tan ansiosa, tan llena de miedo, porque él había vuelto otra vez...
Resultado de imagen para él volvió