Sensación de muerte

He escuchado sonidos extraños por la madrugada, he sentido como el corazón se va a apagando poco a poco, he tratado de calmar el miedo que por las noches me quiere tomar, susurrando "tal vez mañana no despiertes"...

Desde hace tiempo me ha costado mucho trabajo despertar, ya ni siquiera recuerdo cuando fue la última vez que desperté sin sentir la necesidad de seguir durmiendo. He tratado de recordar desde que fecha es que mi vida dio un giro tan flojo, tan cansado y creo que fue cuando mi mundo perfecto empezaba a desintegrarse.

Ayer sentí como mi cuerpo se iba aflojando, como si no tuviera razón para seguir erguido. Me quedé quieta por unos minutos, atenta a lo que estaba pasando con mi cuerpo. Mi corazón estaba muy quieto, a penas sentía su latir; fue como si lo hiciera a escondidas, pero yo estaba percatándome de su oscuro plan. Sentí miedo de caer por un instante; mis pupilas estaban más grandes de lo normal,mis manos entrelazadas en espera de alguna orden, mi boca apretada mientras decidía como actuar o no actuar. Afortunadamente no fue más que un momento de suspenso.

Hace dos días no podía dormir, mi corazón no dejaba de latir fuertemente; sentía su palpitar en todo mi cuerpo, como si fuera un golpe constante y aturdidor. Hice varias respiraciones como alguna vez en yoga me habían enseñado, luego inhale y exhale con intensidad, me cambié de posición; boca arriba, de lado, del otro lado, boca abajo, pero nada funcionaba. En mi desesperación, comencé a sentir un dolor en mi brazo izquierdo; era un frío que recorría mi brazo, una y otra vez, después se posaba en mi hombre e irradiaba más dolor. Ya era muy tarde y a pesar de mis esfuerzos, no conseguía llamar al sueño, parecía que algo no quisiera que durmiera. Hubo un momento en que volví a sentir ese dolor en el brazo y me pregunté con lágrimas a punto de salir de mis ojos, si sería mi última noche.

Las primeras sensaciones empezaron hace unos meses, creo que fue al inicio de este año 2020. Al inicio sentía un sentimiento de tristeza que me pedía que mirara a mi alrededor, pero a lo largo del tiempo, me pidió que le echara un ojo a mi vida; especialmente a lo que había hecho y a lo que no. Habían momentos en que me quedaba mirando a mi entorno, con los ojos un poco caídos y me ponía a pensar: "esas personas se ven felices","¿Por qué se estarán peleando, por qué son tan indiferentes?". En ocasiones me sentía mal por todo lo que estaba pasando y que yo no pudiera hacer algo, porque no era mi problema. Estaba sintiendo todo lo negativo del mundo en mi; preocupación, tristeza, decepción, dudas, nostalgia, impotencia. 

Al ir caminando por este camino gris, fue formulándose la intensa pregunta: "¿Qué pasaría si yo muriera mañana o en unas horas?". La ignoré por un rato, pero volvió con mucha más fuerza, interfiriendo con mis pensamientos y no dejando que ninguno la opacara. Decidí hacerle frente, escribí la pregunta y la respuesta comenzó a fluir sin dudarlo. Al terminar de llenar esas hojas, leí todo aquello que había plasmado; todo era cierto en parte, aunque estaba postrada en lo negativo y no en lo positivo. 

Al ir analizando cada suceso, me di cuenta que tal vez es una señal de la vida; tal vez mi final llegue pronto o tal vez sólo es una sacudida para que actue y no siga en pausa.

He anotado cada pendiente que tengo en este momento, lo más difícil que voy a hacer, son las cartas con destinatario, sólo por si...si llegara a morir realmente. Sé que todo esto es loco, sin sentido pero no quisiera dejar asuntos incompletos; como sé que muchas personas que han muerto súbitamente lo han hecho.