Sensación de muerte

He escuchado sonidos extraños por la madrugada, he sentido como el corazón se va a apagando poco a poco, he tratado de calmar el miedo que por las noches me quiere tomar, susurrando "tal vez mañana no despiertes"...

Desde hace tiempo me ha costado mucho trabajo despertar, ya ni siquiera recuerdo cuando fue la última vez que desperté sin sentir la necesidad de seguir durmiendo. He tratado de recordar desde que fecha es que mi vida dio un giro tan flojo, tan cansado y creo que fue cuando mi mundo perfecto empezaba a desintegrarse.

Ayer sentí como mi cuerpo se iba aflojando, como si no tuviera razón para seguir erguido. Me quedé quieta por unos minutos, atenta a lo que estaba pasando con mi cuerpo. Mi corazón estaba muy quieto, a penas sentía su latir; fue como si lo hiciera a escondidas, pero yo estaba percatándome de su oscuro plan. Sentí miedo de caer por un instante; mis pupilas estaban más grandes de lo normal,mis manos entrelazadas en espera de alguna orden, mi boca apretada mientras decidía como actuar o no actuar. Afortunadamente no fue más que un momento de suspenso.

Hace dos días no podía dormir, mi corazón no dejaba de latir fuertemente; sentía su palpitar en todo mi cuerpo, como si fuera un golpe constante y aturdidor. Hice varias respiraciones como alguna vez en yoga me habían enseñado, luego inhale y exhale con intensidad, me cambié de posición; boca arriba, de lado, del otro lado, boca abajo, pero nada funcionaba. En mi desesperación, comencé a sentir un dolor en mi brazo izquierdo; era un frío que recorría mi brazo, una y otra vez, después se posaba en mi hombre e irradiaba más dolor. Ya era muy tarde y a pesar de mis esfuerzos, no conseguía llamar al sueño, parecía que algo no quisiera que durmiera. Hubo un momento en que volví a sentir ese dolor en el brazo y me pregunté con lágrimas a punto de salir de mis ojos, si sería mi última noche.

Las primeras sensaciones empezaron hace unos meses, creo que fue al inicio de este año 2020. Al inicio sentía un sentimiento de tristeza que me pedía que mirara a mi alrededor, pero a lo largo del tiempo, me pidió que le echara un ojo a mi vida; especialmente a lo que había hecho y a lo que no. Habían momentos en que me quedaba mirando a mi entorno, con los ojos un poco caídos y me ponía a pensar: "esas personas se ven felices","¿Por qué se estarán peleando, por qué son tan indiferentes?". En ocasiones me sentía mal por todo lo que estaba pasando y que yo no pudiera hacer algo, porque no era mi problema. Estaba sintiendo todo lo negativo del mundo en mi; preocupación, tristeza, decepción, dudas, nostalgia, impotencia. 

Al ir caminando por este camino gris, fue formulándose la intensa pregunta: "¿Qué pasaría si yo muriera mañana o en unas horas?". La ignoré por un rato, pero volvió con mucha más fuerza, interfiriendo con mis pensamientos y no dejando que ninguno la opacara. Decidí hacerle frente, escribí la pregunta y la respuesta comenzó a fluir sin dudarlo. Al terminar de llenar esas hojas, leí todo aquello que había plasmado; todo era cierto en parte, aunque estaba postrada en lo negativo y no en lo positivo. 

Al ir analizando cada suceso, me di cuenta que tal vez es una señal de la vida; tal vez mi final llegue pronto o tal vez sólo es una sacudida para que actue y no siga en pausa.

He anotado cada pendiente que tengo en este momento, lo más difícil que voy a hacer, son las cartas con destinatario, sólo por si...si llegara a morir realmente. Sé que todo esto es loco, sin sentido pero no quisiera dejar asuntos incompletos; como sé que muchas personas que han muerto súbitamente lo han hecho. 

Tu verdadera identidad

Viendo hacia el infinito, sin siquiera buscar a alguien, identifiqué tu silueta...

Mi cuerpo empezó a temblar, un nudo se quedó en mi garganta y un aire recorrió mi corazón, al encontrar tu silueta en aquel lugar. Con miedo miré hacia otro lado y pretendí controlar aquellas sensaciones que mi cuerpo emanaba. Respirando varias veces, logré estabilizarme pero aún tenía curiosidad de la muchacha que te acompañaba, así que le pregunté a mi hermano cómo era ella(tal cual lo había soñado hace unas semanas) y que estaban haciendo; él respondió que era una muchacha de cabello negro, blanca como la nieve, chaparrita, gordita (sólo difirió en lo gordita) y que tú la estabas abrazando. Al oír esto, decidí no voltear al tener que pasar por donde tú y ella estaban para ir a nuestra función. Estando en la fila yo rogaba que no me tocara en alguna caja, cerca de donde tu estabas y así fue, pero al pasar detrás de ti y ella, miré de reojo (no quería verlos), tú la abrazaste fuertemente y te recargaste en su hombro (y creo que me volteaste a ver). En este momento sentí un calor, de esos que queman, recorrer mi corazón y me sentí tan enojada, tan decepcionada de tu actitud, durante el camino me fui relajando y al llegar a la función traté de disfrutar la película.

Al llegar a mi casa,todo comenzó a fluir y ese calor retornó a mi corazón sin compasión, pero ahora con más intensidad. Mi mente se llenó en un instante de palabras que te hubiera dicho en ese momento: ¿Es enserio que estás haciendo esto frente a mi?, ¡Tú no eres ese tierno hombre que conocí!,¿Qué pretendes ocasionar...lastimarme? y otras que no mencionaré en esta ocasión. Todo esto desencadenó que tuviera que escribir(ya tenía mucho tiempo sin hacerlo) y aquí estoy; entre lágrimas y calores rondando mi corazón, exigiendo que saque todo esto que he callado por meses y que hoy me di cuenta que no lo había identificado. Así que te voy a escribir aquí una carta, tal vez no sea bonita, tal vez no deberías leerla (sé que no lo harás):

Ex-mor:

¡Hola!,¿Cómo has estado?, espero que todo vaya de maravilla en tu vida (lo digo honestamente); tus negocios, tu familia, tus amigos, pero sobre todo tú estés de lo mejor. 

Desde hace tiempo quería escribirte, pero no tenía el valor de hacerlo...¿Por qué? Realmente no lo sé. Tal vez te preguntes si me quedé con las ganas de ese último abrazo (el que tanto te pedí y no quisiste que existiera), pues la respuesta es "Sí", pero yo ya no quise insistir al ver la apatía que sentías hacia mi y quise darle tiempo al tiempo, pero ahora, con esta situación, creo que lo mejor es que lo elimine de mi vida.

Vamos un poco más al grano...¿Sabes lo difícil que fue para mi irme de tu lado? No, creo que no lo sabes, ni siquiera lo imaginas. Fue una decisión que me dolió hasta los huesos; que hacía que perdiera el aliento, que me inmovilizaba y me hacía sentir un huracán dentro de mi, mientras mi corazón gritaba y a la vez suplicaba: "¡No te vayas!, ¡Quédate otro ratito con él!,¡Vamos dale otra oportunidad!, ¡Lo amas, no lo dejes!, ¡Tal vez todo llegue a mejorar!". Pero mi cerebro gritaba otras tantas: "¡Ya no hay lugar para ti en su vida!, ¡Él ya no te necesita!, ¡Él ya no ve por ti, sólo por él!, ¡Estás pasando por una pérdida muy fuerte y él no está aquí, ni siquiera ahora que te estás deshaciendo al dejarlo ir!, ¡Ya no puedes seguir en donde no te valoran!, ¡No puedes con tanta carga!, ¡Tú papá falleció y él ni te ha sabido apoyar!, ¡Tienes que dejarlo crecer!, ¡Tienes que ver por ti y no sólo por él!, ¡Tuviste una presentación y él no se dignó en ir o al menos ir por ti!, ¡Aquí estás con el corazón pesado por haber visitado un asilo un poco abandonado y él no ha preguntado ni como te fue!". Todas estas palabras retumbaban en mi corazón y yo estaba sentada en la banqueta; con la mano sobre el corazón y otra sosteniendo el celular. Sentía como mis costillas dolían al suspirar tan profundamente y al sentir tu indiferencia del otro lado del celular. No fue para nada fácil esta decisión, me estaba deshaciendo por dentro y tú sin actuar. Todavía entré a mi casa y te esperé, el día siguiente también, otros días más, pero al ir transcurriendo los días; mi esperanza se iba debilitando y mi corazón sufría. Te llamé algunas veces para ver como estabas,¿Por qué lo hice? Porque me preocupabas, porque fue una decisión que tuve que elegir, a pesar del amor que te tenía. Tú contestabas muy cortante y yo poco a poco iba entendiendo que estabas molesto conmigo (sé que te dolió que me fuera de tu vida). Hubo un momento en que decidí ya no insistir y me ausenté completamente de tu vida. 

Llegué a pensar que tal vez, sólo tal vez, un día irías a mi casa o me buscarías en mis clases para volver; a veces miraba con anhelo las puertas, esperando que tú pasaras por ahí y me pidieras que reconsiderara mi decisión...pero no fue así(no apareciste).

Poco a poco me fui acostumbrando a los días sin tu compañía ni mucho menos tus mensajes; no ha sido fácil, todavía teniéndote cariño y amor, estando preocupada por ti(yo te intenté ayudar y tú me rechazaste), queriendo recibir ese último abrazo que quería sentir, pasando por lugares donde estuve contigo, viendo parejas y acordándome de ti, queriendo verte pero sabiendo que no puede ser así, en ocasiones llegando a escuchar las canciones que me dedicaste, anhelando que estés muy bien y que no te pase nada, deseando que si encuentras a alguien, seas muy feliz (como tal vez no lo fuiste conmigo).

Los meses han pasado (unos tres o poco más), dos veces te he encontrado en alguna parte de la ciudad, pero esta vez (la segunda), hizo que surgieran sentimientos que tengo hacia ti; palabras que sé que te podrían doler y no porque sean groserías, sino porque sabes que son verdad. 

Voy a empezar por recordarte aquellas promesas que me hiciste: ¿Recuerdas cuando me dijiste que siempre me apoyarías? ¡Pues fallaste!, te fuiste cuando más te necesitaba, cuando el cáncer de mi padre fue empeorando; él sufría demasiado  y yo con él, al estar sin ti y tener que lidiar con dos cosas a la vez; intentando no darle más angustia de la que él ya cargaba.Él me miraba preocupado por verme tan destrozada por tu partida y trataba de darme consuelo con las pocas fuerzas que tenía. Tanto mi mamá como mi papá me escuchaban por las noches llorar y por la mañana sentir que me ahogaba un vacío en el pecho, estaba muy acostumbrada a ti y a tu cuerpo junto al mio. 

Yo seguí cegada de amor y te busqué otras veces, justamente te fuiste de mi vida días antes que mi papá falleciera. Apareciste de nuevo y eso me dio un pequeño alivio, pero nuevamente te fuiste y me dejaste sola con mi pena. ¡¿Acaso es que no sabes lo que es perder a uno de tus padres(si lo sabes)?!, ¡Mi papá te apreciaba mucho, casi te quería como un hijo!, ¡Él te dio su confianza, tanto que me dejó vivir contigo!,¡Tú simplemente buscaste la puerta de la salida y yo no te importé!,¡Sabías por lo que estaba pasando y aún así te valió un carajo!,¡Sino recuerdas hasta él te prestó dinero (y no fue poco)!, ¡Mi familia te quería mucho!, ¡Yo te amaba y te necesitaba!, ¡Mi corazón estaba destrozado y no te importó!.

Desde donde esté mi papá, espero que él te haya perdonado, pero yo aún no puedo y menos ahora que me demostraste ser una persona sin tantito corazón, sabiendo que yo estaba ahí decidiste hacerlo, sabiendo que podrías herirme. 

Sólo yo te he conocido como ninguna lo ha hecho (lo sabes), conozco desde tus fortalezas hasta tus debilidades, traté de hacer muchas cosas por ti y tú...me rechazaste pero sí escuchabas a otras personas (no sabes como me dolía), yo siempre quise lo mejor para ti, nunca lo peor, pero pareciera que tú no querías lo mismo para mi.

No te odio (no podría hacerlo), pero si tengo sentimientos (no muy buenos) hacia ti y espero que Dios pueda ayudarme a liberarme de ellos, para que en la próxima ocasión que te vea (si es que pasa), no sienta esas sensaciones en mi interior y no puedas dañarme, como esta vez lo hiciste. 

Cada quien sabe lo que hizo y yo sé que varias veces actué mal contigo (enojos, caras etc.), te pedí tantas veces perdón que perdí la cuenta y tú a veces me echabas en cara tantas cosas, que a veces me arrepentía de haberte contado. 

¿Recuerdas cuando te hablaba de mi negocio y lo menospreciabas porque no era como el tuyo?, ¿Recuerdas como me reprochabas que ese dinero tú lo hubieras invertido mejor?,¡Era mi negocio, mi papá me apoyó en ello!, ¡Tus palabras muchas veces me hacían sentir inútil!,¡Algunas veces me hacías sentir como diminuto ser!.

Hay tantas cosas que podría escribirte, pero estas son las que más destacan ahora. Sólo puedo decir que te deseo lo mejor, espero que alguna vez llegues a ver lo que vivimos como una experiencia y tal vez como algo bonito, si llegaras a poder...ojalá a mi me puedas ver como todo lo que te di en la relación y no como la villana del cuento. Sé que a lo mejor pasa en un tiempo o a lo mejor nunca llegue a pasar esto en ti, pero yo por lo mientras iré sacando poco a poco aquellos residuos que me quedaron de ti.

Dejarte ir, para siempre

Las heridas empiezan a recibir medicina y el corazón va reconstruyéndose de sus pedazos...

Voy a empezar con una canción que me ha rondado la cabeza por días:

Cuando estabas junto a mi, 
Nuestra luz era celestial, 
Que más podía pedir, 
Encontré la felicidad.

Sin aviso, 
Nuestro paraíso nos dejó, 
Y ahora tu recuerdo,
Me hace sombra al corazón.

Hoy se cumple un mes, 
Que ya no me ves, te fuiste nada más, 
Quisiste renunciar a quererme, 
Y como dueles, 
Mientras pienso en ti y en lo que perdí, 
Quisiera evitar, haberme permitido amarte, 
Para perderte y me dueles, como dueles.

Los golpes en la piel, 
Dejan marca y después se van, 
Se van, se van, se van, 
Pero me rompiste en dos, 
Y no encuentro reparación...

Ve a ser libre y a ser feliz, 
Ya da lo mismo aquí, 
Amigos o alguien que conocí, 
Sé un extraño y el dolor dejemos ir.

Coincido con ésta canción; hace unos días se cumplió el mes que te fuiste de mi vida(un día 19). Excepto en la parte de "Quisiera evitar haberme permitido amarte", porque no me arrepiento de haberte amado y haber vivido tantísimas cosas contigo. 

Tú me hiciste aprender tantas cosas, buenas como malas; me hiciste creer en el amor, cuando estaba negada a sentirlo, hiciste que mis noches se volvieran cálidas en tus brazos, contigo supe lo que es vivir con alguien; los problemas domésticos, las peleas, el esperar a que llegaras, el estar emocionada porque aprendí a cocinar algo, el consentirte ,el estar día a día contigo,  lo que es compartir mi espacio; mis días malos, los buenos, los peores, las risas, las tristezas, las locuras, las noches de insomnio, los días de flojera, mis miedos, mis demonios, mi fragilidad, mi fortaleza, mi frustración, mi inseguridad, el amor que no sabía que tenía para dar, lo que es un abrazo de esa persona que tanto amas, lo que es un beso lleno de amor, tus ronquidos por la noche, tu voz al pronunciar mi nombre, el movimiento de tus labios al sonreír, observar y apreciar tu cuerpo completamente desnudo, tus manos embonando perfectamente con las mías. Conocí tus días malos, tus días buenos, me mostraste tu interior tal como es; tus defectos y virtudes.

Aprendí de cada situación que pasamos juntos, tanto de mi, como de ti, de nuestros errores y también aciertos. 

                                         

¿Te soy sincera? Aún te sigo llevando en mi piel y en el corazón, aún me preocupo por ti(siento que no estás bien), quisiera poder ayudarte pero sé que no debo hacerlo, a veces te siento tan cerca y me da miedo encontrarte en alguna calle(no sabría que hacer y menos si vas con alguna mujer), me da miedo que encuentres a alguien(aunque sé que te va a pasar y también a mi), a pesar de que me dejaste cuando más te necesitaba, te he extrañado mucho, pero no puedo seguir esperando a que tal vez, algún día te acuerdes de mi. 

Tengo que dejarte crecer, que vivas tu vida a tu ritmo; sin ataduras, sin problemas que no quieres(no), sin tener que cargar con alguien y su duelo, sin presiones, sin regaños, sin críticas(que realmente no lo eran, quería ayudarte a ser mejor), sin tener que dejar de hacer cosas que te gustan (si te decía que no lo hicieras, no era para limitarte, sino porque estaba preocupada por tu futuro), sin tener que fingir amor (sé que ya no lo sentías y por eso me dejaste ir tan fácil), sin tener que preocuparte de más, sin sentirte mal porque no puedes más, sin tener desconfianzas. 

Te he estado soltando de a poquito, primero empecé con las cosas materiales, pero ahora viene la parte difícil, pero no imposible; empezar a sacarte de mi corazón, de mi piel y de mi mente. No sabes como me duele, saber que ya no estarás más en mi vida, que esa carita y esos ojos verdes, ya no los volveré a ver. Esas cálidas manos ya no rozarán mis manos, ni volveré a escuchar un "te amo" de tu rosada boca. Ni un beso más, ni un abrazo más, ni mucho menos acompañarte y apoyarte en tus momentos difíciles. 

Nuestra historia se la llevará el viento y llegarán nuevas historias, nuevas personas, nuevas experiencias, quizá llegue esa persona que nos acompañará toda la vida y con ella, hijos o hijas que nos llenaran aún más de felicidad, quien sabe que nos tenga el destino escrito, sólo sé que por ahora nuestro camino, se partió en dos y ahora cada quien tiene que seguir por su sendero; yo tengo que ver por mi y tú tienes que ver por ti, yo tengo que afrontar estos dos duelos que por algo me los mandó Dios(yo creo en él y confío), seguir mis sueños, luchar por lo que más quiero, vivir y no sobrevivir, mejorar cada día, vencer mis miedos, continuar aprendiendo de los retos, disfrutar a la familia que me queda, encontrarme completamente, crecer y madurar. Espero que tú también luches por tus sueños y encuentres la mejor versión de ti, te deseo lo mejor y no lo digo por despecho, de verdad te lo deseo, porque fuiste una persona muy especial y significativa en mi vida. Le he pedido a Dios por ti y tu familia cada noche, no soportaría que algo te pasara. Sólo me queda despedirme de ti con una canción(me encanta la música y que mejor despedirse con una canción):

Se puede intentar hacer canciones,

El hombre ha hecho tanto por el arte,
Se puede intentar romper paredes,
Y luego hacer casas gigantes.

Y no llegue aprenderte amar.
Aunque quisiera yo no pude,
Crucé tus labios con mi boca,
Y te entregué mi cuerpo, oh.

Cansada me detengo y pienso,
Si esto es lo que merecemos.

Hoy ya me voy amor,
Y desearé que tengas un buen viaje,
Y no lloraré por que sé bien que yo intenté quererte.

Y le dije no a ser feliz por que solo pensaba en ti,
Que yo aprendería amarte como tú lo hacías,
Y debo decir adiós,
Oh no no no.

Sé que pude quedarme más tiempo,
Pero algo me dijo que era tarde,
Y que aunque usara yo mi empeño,
El final ya era inevitable,

Y duele porque fuiste todo lo que desee un día,
Pero si no hay amor sé que el deseo ya no bastaría, no,
Sufriendo por todo el recuerdo,
Viviendo de remordimiento.

Hoy ya me voy amor,
Y desearé que tengas un buen viaje,
Y no lloraré porque sé bien que yo intenté quererte.

Y le dije no a ser feliz por que solo pensaba en ti,

Que yo aprendería amarte como tú lo hacías,
Y hoy debo decir adiós,
Oh no no no no.

Me duele que te dejo con la pena y el dolor,

Soñando que estés bien y que des de tu vida lo mejor,
Como conmigo...

Te fuiste nuevamente de mi

Me levanté, busqué un bonito vestido, me arreglé para ti, a pesar de tu comportamiento los días anteriores...

No era un día igual que los demás, nuevamente te sentía lejano a mi, desde hace días que yo tenía un pesar en mi corazón y tú simplemente me dejaste sola; a pesar que en varias ocasiones casi te supliqué por tu compañía y tu consuelo, no quisiste estar conmigo en esos momentos.

Me preparé para dar clases, tratando de controlar mi presentimiento. Al salir de la clase me percaté de tu mensaje y entendí que nuevamente te ibas a ir de mi vida. Con las emociones revolviendo mi estómago y con la presión bajando cada vez más, le hablé a mi mejor amiga; para que me diera algunas palabras de aliento, ya que sentía que me iba a desvanecer. Tomé algunos suspiros y me preparé para verte.

Llevaba un vestido negro con azul que me gusta mucho; porque con el se aprecian bastante mis tatuajes, unos tacones, iba perfumada, peinada, bonita más de la cuenta, porque pensaba que ese día te iba a ver una vez más y te seguiría viendo por más días.

Llegué a tu casa, con los pies mojados porque estaba inundado. Me abriste la puerta y yo entré; uno de tus amigos comentó algo, pero yo no contesté; tenía el corazón palpitando como loco, la presión bajando a ratos y esas horrorosas náuseas en mi estómago. Subimos a tu habitación y ahí te abracé fuertemente; sabía que el fin se acercaba y sólo quería recibir un poco de los abrazos que no recibí antes, luego tomé un lado de la cama, lejos de ti.

Dejé que hablaras, me dijiste que no podías apoyarme con la enfermedad de mi papá, que tenías que encontrarte, que no podías estar conmigo, no tenías que darme. Al oír esas palabras, mi corazón empezó a hacerse añicos y mi cuerpo a quererse doblegar; pero también se formó un calor alrededor de mi, que no me dejó mostrar mi debilidad. Sólo me limite a decirte que estaba bien, que no te iba a obligar a estar conmigo...¡Ya no!,¡Ya no más estar convenciéndote de estar a mi lado!,¡Rogando por apoyo, por comprensión!,¡Ya no más sentir tu indiferencia ante lo que estaba pasando!,¡Por más que te amaba, tenía que dejarte ir!, ¡Estaba sumamente decepcionada de ti!,¡Me abandonabas cuando más te necesitaba!,¡Me dejaste sola sin pensar en mi, sólo en ti!,¡Yo jamás te hubiera dejado solo en una situación así!.

Me quedé un rato más contigo, sintiendo como la decepción iba tomando mi cuerpo. Te observé por un tiempo y vi muchas cosas en ti, que antes no había notado. Me quité ese collar que con tanto amor, me habías regalado y también la pulsera que te había regalado recientemente. Te lo dí y tú te sorprendiste, me dijiste que lo guardara,yo te dije que no; que no me lo iba a poner ya, que mejor te lo quedaras. Tomaste el collar tristemente y lo guardaste; me diste la pulsera que te había dado y yo las guardé. 

Me pediste muchas veces perdón, yo me sorprendí de tu imprudencia; ¿Cómo me pedías perdón por esto?, ¡Me estabas dejando sola nuevamente!,¡Yo no te pedía todo el tiempo para mi, sólo apoyo!,¡Tú eras esa persona en la cual confiaba plenamente!,¡Nunca pensé que me dejarías así!,¡A pesar de las opiniones regresé contigo para un nuevo comienzo!,¡No sabes cuanto pasé por mi decisión!,¡Te defendí de mis amigos, de mi familia!,¡Yo ponía en alto tu nombre!. Yo al principio no podía responderte; pero después de unas horas pude decirte que te perdonaba(no lo dije con el corazón, pero no quería dejar heridas en ti). Luego me comentaste que nunca me ibas a dejar de amar, que eso no lo dudara ni poquito, pero yo ya no creía en ti y te respondí que no dijeras mentiras, que mejor no dijeras nada. Tú me viste indignado y me dijiste que aunque no lo creyera si me amabas, yo sólo me quedé callada.

Tú varias veces intentaste acercarte, tomar mi mano, pero yo no podía hacer contacto contigo debido a tu decisión; sentía que no te había conocido después de todo, que te había puesto en un altar muy alto. Después de un rato pude acercarme y te abracé llorando, pero a la vez decidida a dejarte ir. Nos quedamos un rato abrazados(sabía que era la última vez), te besé infinidad de veces y poco a poco me fui despidiendo de ti. Sé que no te merecías ni un abrazo, pero soy tan estúpidamente sentimental que no podía dejarte ir entre rechazos, a parte que te amaba como no tienes una idea y lo que menos quería era dejarte triste, aunque yo estaba despedazada. 

Al llegar a mi casa no dije nada; entré a mi cuarto y me solté en llanto.

Dos días después, mi papá falleció. Ese día le marqué a tu hermana, que era la que andaba pendiente de mi. Ella llegó después de un rato y me dijo que si quería que te hablara, que tú ya sabías y que querías estar conmigo, pero yo le dije que por en ese instante no, que ya después; estaba y no estaba, no sabía ni como estar.

El día del velorio, yo no esperaba ni tantito que fueras; ya que no le había comentado a tu hermana y sabía que si no te daba bandera verde; no irías, pero apareciste. Yo estaba cenando algo con mis amigos,cuando mi mamá me llamó para decirme que estabas ahí; me puse temblorosa, desconcertaba, sin saber que iba a hacer al llegar. Mis amigos me apoyaron y me dieron ánimos. Llegué y ahí estabas con tu hermana; no sé que me dijiste(estaba aturdida), sólo te saludé y me aproximé a saludar a tu hermana. Como no había espacio, me senté al lado de mis amigos, pero en la misma línea del sillón. Te miré varias veces de reojo; estabas inquieto, hablabas con tu hermana y a veces volteabas a verme con una mirada de arrepentimiento. Se me empezó a bajar la presión y mis amigos me dieron un poco de refresco; supongo que tu presencia me puso así, traté de controlarme respirando.  Noté que ya como que querías irte, así que me acerqué y te dije que si podíamos hablar afuera.

Salimos y te dije todo lo que sentía: Discúlpame, pero no sé que haces aquí, tú me dijiste que no podías apoyarme y estás aquí. No entiendo, no tiene congruencia. Si te sientes culpable, no tienes porque, mi papá ya se fue y cuando más te ocupaba era ayer, cuando mi papá se estaba yendo, ahora ya está descansando. 

Tú me dijiste que estabas ahí porque a pesar de que no fuéramos pareja, tú te preocupabas por mi y que apreciabas mucho a mi papá. Que fuiste a pesar de que no te sentías bien, pero que si había sido un error mejor te ibas.

Yo sentí que estaba siendo un poco dura contigo, a parte que tu cuerpo denotaba fragilidad, así que te dije que nos sentáramos. Te vi un poco mal y yo insistí en ir por algo al OXXO, para que te reanimara(a pesar de tu decisión, yo estaba preocupada por ti).Luego platicamos de otras cosas y te fuiste. 

Una de las palabras que recuerdo bastante bien, es que dijiste que ibas a estar al pendiente de mi. Sólo estuviste un día más en contacto y luego, desapareciste. Ya pasó más de un mes y no ha habido mensaje alguno. ¿Qué puedo decir? Ya lo sabía, y...¿Te digo algo? Yo ya no esperaba más de ti.

                                          
Y cómo dice dice una de mis canciones favoritas(resalto algunas partes):

Yo ayer he entendido que,
Desde hoy sin ti comienzo otra vez,
Y tú, aire ausente,
Casi como si yo fuese transparente,
Alejándome de todo,
Escapar de mi tormento...

Y eliminar cada momento que, nos trajo el viento y
Poder vivir,
Como si no nos hubiéramos amado...

Yo sobreviviré,
No me preguntes cómo no lo sé,
El tiempo cura todo y va a ayudarme,
A sentirme diferente,
A que pueda olvidarte,
Aunque es un poco pronto.

Después, después, después viviré,
Como si no nos hubiéramos amado.

Como si nunca te hubiera amado.
                                       

Mayo llegó y mi aflicción también.

Y en cuestión de días,todo empezó a cambiar, en un santiamén, dejó de existir un nosotros.

Siento frío, mi piel no siente la tuya, empiezo a escuchar los ruidos del exterior. Mis ojos se abren sin pedírselos, observo mi alrededor; desconcertada trato de reconocer aquel cuarto, así es...Estoy en mi casa, vuelvo a dormirme pues aún es temprano. Escucho la alarma(no quiero despertar) no quiero afrontar la realidad, así que me volteo del otro lado de la cama. Algo en mi me dice que tengo que levantarme y mi corazón grita: "¡No quiero!". Volteo al techo, me preparo para levantar mi débil cuerpo; poco a poco voy poniéndome de pie y me encamino a bañarme. Empiezo a sentir muchas náuseas y algo en mi garganta, me acerco a la taza de baño y me preparo, pero no sale nada; sólo aire y algo de líquido amarillo. Sigo mi camino y entro a la regadera; el agua empieza a caer por mi cabeza, pero no la siento, no detecto la calidez del agua, mi cuerpo está adormecido.

Me preparo para el nuevo día; me visto, me maquillo un poco(realmente no tengo ganas). 

Estoy en mi negocio tratando de distraerme, pero en un minuto, llega tu imagen; dulces ojos verdes, hermosa boca rosada, piel blanca y con pequitas, tus manos que eran la pareja ideal de las mías, tu delgada silueta (me encanta). Un paralizante frío, se mete a mi corazón sin que yo pueda detenerlo(y sin esperarlo); me invade completamente (toma mi cuerpo preso), mis ojos anhelan volver a ver tu imagen (tu hermoso rostro), mis manos me gritan que quieren las tuyas (se sienten frías), mi boca exige el rose de tus suaves labios (ese que me hacía desear más de tu boca), mi cuerpo muere por un abrazo tuyo (estoy destruida físicamente), mis oídos quieren volver a escuchar tu agradable voz (esa que me volvía loca), mi nariz añora tu rica fragancia (la cual te hacía único). Salgo un momento de mi local (con el corazón en la mano) y me quedo mirando hacia al cielo, esperando que pase algo (¡Por favor!), para dejar de sentirlo (me está doliendo mucho). Sin pensarlo, miro hacia un sentido de la calle y mi mente empieza a imaginar tu carro; sí, ese en el que tuvimos tantas aventuras juntos, en el que tomaba tu mano o tu pierna, aquel que presenció amor, discusiones, felicidad, seriedad y otras tantas cosas. 

-¡Hoy vendrá!-dice mi corazón con mucha ilusión(mis ojos se hacen grandes, siento en mi pecho una calidez formarse). 

-¡No!,¡Ya no vendrá más!, ¡Él ya no nos quiere en su vida!-mi cerebro interrumpe instantáneamente

-¡Sí va a venir!, ¡Él nos ama!,¡No puede dejarnos así tan fácil!, ¡Sólo espera un rato y va a aparecer!-Mi corazón necio gritó.

-No corazón, no vendrá, entiende que él ya tomó una decisión y lo sabes. Tienes que ser fuerte y dejar esa esperanza atrás, ya no hay un "regresar" en ésta historia, su tiempo llegó y aunque tú no lo quieras, no puedes obligarlo a que él regrese. Sé que estás sufriendo, que el dolor es muy intenso, que este frío no es agradable, pero tenemos que aceptarlo y seguir adelante aunque nos cueste-dice mi cerebro cabeceando y con tristeza.

-Lo sé, lo sé...pero...¡Lo quiero aquí!, ¡Quiero su amor conmigo!, ¡Quiero volver a sentirlo por las noches!, ¡Quiero ser yo parte de su felicidad!,¡Quiero seguir cuidando de él!, ¡Quiero una vida junto a él, como lo prometió!, ¡Por favor!...¡Por favor!, ¡No quiero irme de su vida!, ¡Lo amo mucho!(Llora sin parar, sintiendo un inmenso vacío; muy denso, muy desgastante)-susurra mi corazón destrozado, apenas palpitando.

Siento un dolor en mi pecho muy fuerte; no puedo hablar, siento como si algo se estuviese muriendo en mi pecho, me duele el brazo izquierdo con intensidad. Me siento en un banquito y lágrimas salen de mis ojos sin cesar; tomo mi brazo izquierdo fuertemente(así no siento tanto el dolor), bajo mi cabeza contra mis piernas y quedo inmóvil, a penas se escuchan mis suspiros y algunos sollozos. Respiro profundamente y sigo con mi día.

Llega la noche y como si fuese mi castigo, me acuesto y mi cuerpo tiembla; un temblor muy desconsiderado, que lastima mis huesos y me hace sentir cansada. Mi mente dibuja tu silueta al lado mio (es tan perfecta); se ve tan real, tan tuya. La miro fijamente y quiero sonreír (quisiera que estuvieras aquí), pero mi boca se abre y brotan las lágrimas; pesadas, sin parar, llenas de dolor y tristeza, no quieren dejar de correr. Estiro mis brazos, esperando sentirte (aunque seas imaginario), pero sólo se siente un gran vacío. Mis brazos decepcionados regresan y los coloco alrededor mío, imaginando que tú lo estás haciendo, pero no es lo mismo...¡Tú no estás aquí!,¡Sólo estoy yo, sola!. Junto mis piernas a mi pecho y empiezo a sollozar; el sonido de mi respiración se hace más fuerte, con el paso de los minutos y mis lágrimas van marcando mi cara. Estoy muy cansada, así que me voy quedando dormida poco a poco.

Otro día llega y yo, no quiero darle la bienvenida. Más días pasan y cada vez me siento más cansada. Tú no has aparecido, sólo nos hemos mensajeando, pero no es lo mismo. 

"¿Dónde estás amor mío?, ¿No ves que me estoy muriendo por dentro?, ¿No ves que mis días ya no son igual?, ¿Por qué te fuiste tan pronto?, ¿Por qué no regresas?, ¿No ves que te necesito?, ¡Me haces mucha falta!, ¡Por favor, regresa!, ¡Lo siento por mis errores!, ¿Estarás con alguien más ya?, ¿Me extrañarás?, ¡Siento mucho frío sin ti!, ¡No puedo otro día sin ti!, ¡Por favor vuelve y sálvame de este dolor!, ¡No me dejes así, con tanto amor para ti!,¡Rescátame, tómame entre tus brazos y llévame de aquí!,¿Esto es una broma verdad?, ¡Hace unos días estábamos bien!, ¡Mi ojitos, no me dejes aquí!, ¡Vuelve, vuelve, vuelve!, ¡Tú prometiste que no me ibas a soltar!,¡Quiero pasar más días junto a ti!,¡Quiero demostrarte que voy a mejorar!, ¡Mi amor, búscame!, ¡Eres mi todo!,¡Quiero que seas sólo mio!, ¡Por favor, no me dejes así!, ¡Amor vuelve!, ¡Todo va a estar bien!, ¿Por qué no me dejas intentarlo?, ¡No ves que mi amor es sólo tuyo!, ¡Amor!¡Ven y vuelve a tomar mi mano!, ¡No me abandones así!, ¡Quiero estar en tus éxitos y fracasos!, ¡Quiero ser la que te inspire siempre!, ¡Quiero por muchos años tomar tu mano!, ¡Quiero que esto nunca termine!", gritó muchas veces mi corazón a los cuatro vientos, esperando que pudieras escucharlo y recapacitaras(no lo hiciste).

Mis brazos permanecieron durante un tiempo en el aire, esperando a que tú me tomaras entre tus brazos y entregarte todo este amor que se quedó guardado. Me quedé con tanto amor para ti (muchísimo), con tantos besos no planeados, con tantas salidas, con abrazos infinitos, con noches en vela junto a ti, con tantas ganas de hacerte el amor de una manera diferente, con varias canciones por cantarte, con miles de palabras de aliento, con un montón de cartas por escribirte, con cientos de despertares a tu lado, con un par de recetas por cocinar, con una lista de películas por ver, con ciertas aventuras que vivir, con una maleta lista para viajar a tu lado, con el regalo de nuestro primer aniversario, con visiones mías para mejorar tu negocio, con tantas ganas de cuidar cada día de ti, con un cúmulo de emociones hacia ti y con un exceso de caricias para ti.

Algunas palabras a mi padre

Mi papá, ese ser que me vio nacer y hasta la fecha me ha cuidado como su propia vida.

Al escuchar la cruda noticia, todo en mi, empezó a cimbrarse y el miedo apareció. Mi cerebro intentaba convencerme que todo estaría bien, que sólo era un prueba más, pero mi corazón dolía y a la vez exclamaba profundas palabras:

Papá, supongo que no te sientes fuerte ahora, que tus defensas se encuentran bajas, que tu corazón ha perdido fuerza, tus pulmones no permiten tu respiración, que ahora dudas del hombre fuerte que eres. No sabes lo duro que es esto para mi; sentir el miedo de no volverte a ver. Estabas bien papá, no había alarma previa,o eso yo creía. Puedo ver en tus ojos que no te sientes bien, ya no tienen el mismo color que antes; están perdiendo un poco su color, tu forma de hablar es más pasiva, tu caminar ya es más lento, tu existir es más calmado. Ese día al verte en la cama, acostado, sentí mi corazón dejar de latir; no creí volverte a ver de esa manera, no quería creer que nuevamente, después de bastantes meses; regresaría esa mirada triste y ese miedo intenso a perderte.

¿Recuerdas cuando en febrero estuviste en el hospital? Fue desgarrador para mi, ver a un hombre que siempre fue fuerte ante mis ojos, acostado a penas hablando. Yo no quería ir al hospital, porque sabes que me dan temor, sabía que si iba a verte, me la pasaría llorando y no podría evitarlo; aún así fui tratando de controlar mis lágrimas,te vi acostado en la cama, a penas dijiste "Que bueno veniste mija", cuando me solté en llanto; tú te sorprendiste de mi reacción y yo te perdí perdón; te dije que lo sentía, que me lastimaba verte así, siendo tú tan fuerte. Tú sólo reíste y me abrazaste; me dijiste que ibas a estar bien, que otro paciente que tenía lo mismo, había salido bien de la operación, que no me preocupara; yo no pude dejar de abrazarte y durante todo el rato que estuve ahí, me la pasé llorando. Esa vez le pedí con todas mis fuerzas a Dios, que te dejara más tiempo conmigo, que no te llevara, que yo no estaba lista para dejarte ir, que necesitaba a mi papá conmigo; a pesar de los problemas que habíamos tenido y que a veces nos había separado, te quería más tiempo conmigo y aún lo sigo queriendo.

Te amo papá, eres el mejor papá del mundo para mi, muchas gracias por todo lo que me has dado; me has hecho una mujer responsable, buena, fuerte, que no se deja, me diste junto con mi mamá, todos mis estudios, hasta tener una carrera y un título. Me haz brindado experiencias y consejos, aunque a veces hemos diferido en ciertos temas y esto ha causado conflictos, pero siempre se han resuelto. Haz estado ahí para mi y haz visto por mi, desde que era una pequeña niña. Me haz proporcionado todo, hasta caprichos míos. 

En éste momento de cambio en mi vida; me estás apoyando a que haga una vida lejos de ustedes y no me has puesto una barrera. Me has aconsejado de todo lo que implica vivir con alguien y no me has aventado a lo incierto. Puedo ver en tus ojos que te duele dejarme ir, aunque no es en su totalidad y a mi me duele alejarme de ti...¡Tengo mucho miedo por ti papá! Te quiero mucho tiempo más en mi vida, que si me llego a casar; tú y mi mamá sean los que me entreguen al altar o a donde sea, no sólo ella...de verdad cada vez que veo una película; donde el papá entrega a su hija, me dan unas ganas inmensas de llorar, porque no sé si será así conmigo. 

Quiero que veas a mis hijos nacer, que los conozcas y seas parte de su vida papá, de verdad añoro esa parte de mi vida junto a ti, junto a mi mamá y mi hermano. No quiero que toda esta ilusión que tengo, se fragmente, sino que se fortalezca. 

¡Sé que tú puedes papá!, ¡Siempre haz sigo un hombre muy fuerte!, ¡Échale ganas, no te dejes vences!, ¡Vamos papá, un año más con nosotros! Y cuando se cumpla ese año, te pediré otro año más junto a nosotros y así será siempre. ¡Voy a estar pidiendo cada día por ti y mi mamá!, ¡Sé que Dios es grande y no te quitará de nuestro lado! Me lo demostró última vez y lo seguirá haciendo. ¡Te amo papá!, ¡No te desanimes!, ¡Son pruebas que nos pone la vida!, ¡Papá, te amoooooooooooooooooooooo! Aunque casi no lo escuches de mi, así es, te amo como no tienes una idea, eres mi modelo a seguir en muchos aspectos y aún tienes mucho por enseñarme de la vida.

Perdóname de verdad, por cada vez que te he herido, por cada ofensa, cada situación difícil que ha sido causada por mi, por cada rechazo, cada decepción...¡Perdóname por todo lo malo que he hecho!.

Adiós mi casi hermana y mi amiga a través de estos años.

¿Estás ahí?, ¿Sigo en tu corazón?, ¿Aún añoras verme?. Al menos...¿Sientes intriga, de cómo estoy?...

Todas estas preguntas zumbaban en mi cabeza, en un momento que sentía colapsar. Mi mente retornó a aquellos días en que yo era feliz en plenitud; que tenía mi familia, mi pareja y mi amiga. Poco a poco fue entrando un dolor constante en mi corazón; sentí ese vacío que deja una persona, cuando se va o cuando está yéndose. 

Mis ojos empezaron a ver y a añorar aquellos días, a volver a sentir esa presencia femenina que; calmaba mis días tristes, me escuchaba sin reclamarme, ni mucho menos reprocharme, sólo me tendía su mano y su corazón y con eso; yo me sentía sumamente agradecida. Verla frente a mi; saber que está bien, que todo en su vida, funciona correctamente, que no hay ni un lamento en su corazón, que duerme plácidamente; sin tener pensamientos confusos, que disfruta cada uno de los días y no se preocupa por nada. Todo esto era, hace meses atrás, ahora sólo está en un feliz, pero a la vez doloroso recuerdo.

De un segundo a otro, regresé a mi realidad; ella no está, ni siquiera un poco cerca de mi, está sumamente lejos, tanto que no sé ni un diez por ciento de su vida. Mi cabeza empieza a preguntarse por qué está en ésta situación; como es que pasé de tener una mejor amiga, a una casi ya desconocida...mi corazón empieza a sentir más dolor y a añorar que ella regrese, pero el tiempo ha hecho que la esperanza vaya muriendo; de una manera dolorosa y lenta, pues los días se han convertido en meses y ella no ha dado ninguna señal de retorno. Mi mente y mi cuerpo, se han empezado a preparar para su partida final; por más que se resistan a la idea, el dolor los ha ido haciendo frágiles, al grado que ya no quieren más temblorina y solo quieren volver a sentirse fuertes.  Mientras mi cuerpo siente el temblor interno que manda el corazón; porque está abrazándose a sí mismo, metiéndose la dolorosa idea, de que ella no volverá, que no existirán más días con ella, ni mucho menos se cumplirá aquella promesa de envejecer juntas; ya no habrán más "te quiero", más apoyos incondicionales, no más "mi mejor amiga", menos "ayer hablé con ella", todo va a desaparecer como por arte de magia. Mi corazón sigue adentrándose en la idea y mi cerebro empieza a elaborar una carta para ella, aquella que era mi mejor amiga. 

Mejor amiga:

¿Sabes cuánto te he extrañado?, ¿Sabes cuántos días he estado en vela, cuestionándome por qué está pasando esto?, ¿Sabes cuánto me pesa el corazón, al saber que te estás alejando?, ¿Sabes cómo se siente que la esperanza de volverte a ver, se esté consumiendo?, ¿Sabes cuántas veces le he pedido a Dios por ti?...

Seguramente no lo sabes, ni sabes absolutamente nada de mi vida. Pues te contaré un poco: Creo que voy a renunciar a mi trabajo; el ambiente se ha forjado bastante pesado para mi, mi jefa no me apoya, ni mucho menos aprecia mi trabajo, al contrario; todo lo que hago ha estado mal. He salido del trabajo cabizbaja, con el corazón entre las manos y he llegado a mi casa a llorar con desesperación. En cuanto a mi familia; mi mamá y mi hermano están bien, pero mi papá no; le detectaron agua en el pulmón, el corazón un poco agrandado y problemas en el hígado...No sé si vaya a estar bien,tengo mucho miedo, ya casi es fin de año y con ello, mi miedo va atacándome, al pensar que puede acabar el año y que él no esté conmigo...¿Sabes cuánto realmente necesito de tus palabras?.  Tú conoces a mi papá y lo fuerte que es, pero en éste momento me invade la duda, pues sabes que ya no es joven...¡Necesito un abrazo tuyo!,  ¡Qué me hagas sentir ese apoyo, que antes había!¡Tengo miedo amiga!... ¡Y tú no estás!. Con mi pareja todo va bien; como en todo hay altibajos, pero hemos sabido sobrellevarlos. Me gustaría que me preguntaras: ¿Cómo va todo con él?, ¿Te hace feliz?, ¿Te sientes bien con él? y más preguntas. Sólo las imagino, pues no hay interés de tu parte. ¿Sabes? Él me ha hecho más feliz de lo que ya era,me ha hecho ver mis virtudes y defectos, me ha enseñado a tratar de ver las cosas positivamente, me ha alentado a ser cada día mejor, me hace sentir sumamente amada, me entiende, me rescata cada vez que casi caigo; no he caído hasta el fondo gracias a él, no me ha dejado sumergirme en mi tristeza y mi dolor, ha estado al pie del cañón y sé que para él no ha sido fácil, más porque con él han venido bastantes pruebas...Deseaba que tú también estuvieras ahí conmigo; en cada prueba, cada caída, pero no lo estuviste, sólo estuvo tu ausencia y ya.

No sabes cuanto he deseado leer esas palabras "Te extraño, hay que vernos tal día", he pasado días con la esperanza hasta el cuello y luego vuelve a caer hasta los talones. No sabes cuanto imaginé que venías a mi casa, a darle aún más razón a ésta esperanza y a limpiar esas lágrimas que han corrido por mi cara, al sentir que la llama se está apagando. No sabes cuanto miré el celular, esperando una llamada tuya, al grado de desesperar. No sabes cuantas veces peleé con aquellos pensamientos que me decían que ya no volverías. No sabes cuanto me ha dolido cada rechazo de tu parte. No sabes cuanto me ha dolido, que te haya pedido perdón por mis errores y sentir que ese perdón no fue correspondido. No sabes cuanto me ha costado, continuar cada día sin ti, sin esa personita que, estaría conmigo hasta la vejez. No sabes cuantas veces he visto esas cartas tan preciadas que venían de ti.

Me duele muchísimo, que no estés conmigo y que no sea nula la señal de interés. No puedo seguir así amiga, esperando paciente por algo que no tiene ni un poco ya de brillo, no puedo seguir convenciéndome que estoy en una pesadilla, no puedo cada vez que das una señal de ti; que mis ojos se alegren y esperen esas palabras tan añoradas, no puedo seguir sintiendo que yo fallé en ésta amistad, no puedo seguir dañando mi ser; haciéndolo esperar y que cada vez más, tiemble con más intensidad. 

Me queda darte las gracias por tantos años de amistad; fueron increíbles y sentía que en otra vida pudimos ser hermanas, de tan bien que nos llevábamos. Gracias por cada día que tomaste mi mano y no me dejaste caer, gracias por cada momento gracioso y penoso, gracias por acompañarme en mis locuras, en mis amores y desamores, gracias por no dejar que nuestra amistad se perdiera en cierto momento. Gracias por compartirme tu familia, gracias por hacerme sentir querida y valorada. Gracias por cada regaño, cada consejo, cada abrazo. Gracias por cada momento a tu lado amiga.

Ahora tengo que dejarte ir, bien dicen "si la amas" déjala ir (no creo en este dicho, pero en éste momento, siento que así debe ser); tal vez ya no soy tu prioridad en éste momento, ya no tengo el mismo significado que antes, tal vez ya encontraste a alguien que puede reemplazarme y lo hace mejor que yo, tal vez el enojo pudo más que nuestra amistad...No lo sé, ni lo sabré, pero te deseo todo lo mejor amiga; sabes que siempre deseé y deseo que seas muy feliz, que tus sueños se cumplan, que encuentres un amor que no te haga sufrir(porque no lo mereces), que siempre tu familia y tú, estén de lo mejor, que vivas momentos inolvidables y momentos que te hagan crecer, que siempre le sonrías a la vida, como lo has venido haciendo hasta ahora, que no importe lo que venga; tú luches por lo que deseas, que no te dejes caer a pesar de la carga. Te quiero mucho amiga y siento mucho dolor, al no poderte escribir otro más: "cuentas conmigo, aquí estaré para ti".

Atentamente: Tu amiga.****

Me retiro, con los ojos llorosos, la cara marcada de lágrimas, el corazón y el cuerpo temblando, mi mente triste, pero sabe que, di lo mejor de mi; te busqué varias veces sin poder encontrarte, intenté arreglarlo de la mejor manera, no me rendí, te di mi mano para que la volvieras a tomar y sólo recibí un rechazo.