miércoles, 16 de noviembre de 2016

No te enamores de la Luna

No, no me mires a los ojos. Voltearé a algún otro lado.
No, no me pidas que me acerque. Estoy bien en mi espacio.
No, no me ruegues volverme a ver. Te veré cuando yo lo decida.
No, no me robes noches en desvelo. Tal vez me dé sueño y decida dormir.
No, no desees arreglar lo que hace tiempo, se fragmentó. Dejaló así, no hay porque arreglarlo.
No, no quieras administrar mi tiempo. Me acostumbré a mi misma y es dificil que entres en mis planes.
No, no me busques sino contesto. Me gusta escapar de todo, aunque sea por un rato.
No, no añores llamar mi atención. Soy distraida y puedo perderme un rato.
No, no contestes mis mensajes tiernamente. Yo no te responderé igual.
No, no investigues mis sueños. Son mios y sólo yo puedo hacerlos realidad.
No, no me preguntes por mi pasado, ya ha quedado enterrado y no hay nada que contar.
No, no consumas tu tiempo, esperando mi respuesta. Soy muy escurridiza y ni yo a veces me encuentro.
No, no te quedes parado frente a mi, buscando en mis ojos mis misterios. No te conviene descifrarlos. 
No, no jures que me buscarás. Sé que te irás.
No, no planees hermosas sorpresas para mi. Ya no me causan emoción, aquellas cosas imprevistas.
No, no me hagas promesas. Sé que las promesas se llegan a romper.
No, no me digas que me quieres. Lo he escuchado antes y no ha sido verdad.
No, no pienses que llegarás a escuchar tiernas palabras de mi boca. Se han quedado atrapadas en mis cuerdas vocales. 
No, no sueñes con formar parte de mi vida. Mi vida está completa ahora.
No, no te emociones porque te he dicho que salgamos. A veces necesito algo de compañía, es todo.
No, no imagines que sonrio por ti. Me gusta reir como a todo mundo.
No, no agendes tu día conmigo. Puedo decidir en un dos por tres, que hoy es día de no salir.
No, no tomes mi mano. La quitaré enseguida sin dudarlo, no me interesa esa sensación.
No, no creas que cuando este mal, te voy a contar qué es lo que sucede. Son mis problemas y con el tiempo he aprendido a solucionarlos sola.
No, no quieras besar mis labios. No tienen un lindo sabor, ni mucho menos una grata sensación.
No, no compres un regalo de navidad para mi. Sólo habrá un gracias, pero nada más.
No, no te enojes porque no te presto atención. A veces soy muy volatil y tiendo a viajar por ratos.
No, no quieras que todo lo que menciones, lo memorize. Tengo una memoria algo divagadora y no prometo nada.
No, no esperes que te espere, si llegas tarde. Cuando se acuerda una hora, es importante llegar a tiempo, sino significa que no te importa esa persona.
No, no me juzgues por mis acciones. El tiempo me ha diseñado así y no hay más.
No, no me llames para escuchar mi voz. Tal vez no conteste.
No, no desees que sienta algo por ti. He llegado a sentir antes, pero ahora no lo sé.
No, no me quieras para ti. A lo mejor corro y me alejo.
No, no inventes excusas tontas. Las he oido antes.
No, no me pidas que deje de correr con el viento. Él ha sido mi amigo durante mucho tiempo y no quiero dejarlo.
No, no me pidas que deje el universo y las estrellas, y me quede contigo. Me siento agusto aquí, en mi espacio pesonal.
No, no me reiteres que la soledad no es buena. He estado con ella y su compañía no es tan mala.
No, no te prometas curar mis cráteres. Por más profundos que sean, son marcas que me han instruido.
No, no prefieras a que este contigo,a que con mis amigos. Ellos llegaron antes que ti y por tanto tienen derecho de antigüedad.
No, no pretendas regañarme enfrente de la gente. No voy a escucharte, sólo me iré.
No, no insinues que mi forma de vestir no es la correcta. Así es mi estilo y yo no te pido que tú, la cambies.
No, no me vigiles. Es mi vida y yo hago lo que quiero.
No, no quieras ponerme celosa. No me gustan los celos y si lo haces, no lograrás nada.
No, no pienses que esperaré algún mensaje tuyo. Prefiero ya no esperar nada de nadie.
No, no planees apagar mi brillo. El brillo que emana de mi, no se puede apagar por nadie.
No, no te enamores de la Luna, porque ella vive día a día y no planea ya. Ella deja que las cosas fluyan y ella con ellas. Y si algo no cuadra, sólo regresa al universo una vez más, al lugar que le corresponde y que le acomoda.

Resultado de imagen para luna y estrellas

Carta a aquél que quise amar con todo mi alma.

Tú llegaste de un momento a otro, sin avizar, sin que fuera previsto o hubiera un chispazo de tu inmediata llegada. Sólo apareciste un día común, enfrente de mi, distraido en la rutina. Sin planearlo mis ojos se enfocaron en tu silueta y en los gestos que hacían tus labios. Mis ojos seguían cada movimiento que hacias y mi mente divagaba pensando cuál sería tu posible nombre. 

Pasaron días, yo disimulaba tu proyección en mi,pretendía no hacer caso a mis latidos. Fría, pasaba a tu lado, sin siquiera echar una mirada a tu entorno. Cuando podía mirarte, lo hacía cuidadosamente; sigilosa, como un pequeño gato que mira con sus grandes ojos, sin ser detectado y atento a cualquier pequeño movimiento.

Aún más días y yo continuaba mirándote sin que te dieras cuenta. Pensé que jamás habría alguna interacción entre los dos, hasta que, sin pensarlo, sucedió. Tus ojos miraron hacia mi y tus labios pronunciaron algunas palabras dudosas, yo iba con mi cabeza poblada de pensamientos, así que mi boca no pronunció palabra alguna. En un instante me di cuenta que era real, finalmente había pasado y te respondí suavemente, pero a la vez sin demostrar alguna emoción.

Días, tardes, noches en compañía tuya, sintiendo ese reconfortante calor en el pecho. Tal vez no hablábamos mucho, no habían tantas sonrisas, ni mucho menos juegos, pero había algo que me hacía querer pasar más tiempo en tu vida.

Tú, reviviste aquellos sentimientos que creía sepultados, ese profundo calor en mi pecho, poco a poco fue dando vida a las conexiones, de mi corazón con el resto del cuerpo; recorriéndo cada pequeño rincón por más escondido que estuviera. Mis ojos dejaron de mirar sin sentido, mi mente empezó a incluirte en ella, mi nariz distinguió tu aroma y lo hizo único, mi boca anheló la sensación de tus labios, mis manos quisieron tener las tuyas a su lado y mi cuerpo, adoró tu silueta mezclada con la mia. 

Mi mente empezó a incluir temas que, negué por mucho tiempo, como la idea de llegar a casarme, de vivir con alguien, de despertar a su lado cada mañana si era posible, de verme junto a alguien en mis dias restantes, de hacer más que querer; querer amar, querer sentir lo que realmente es y no el tipo de "amar" que comercian en la televisión; un amor real, sin necesidad que hayan villanos y buenos, sin que el ego domine y arruine todo, sin celos absurdos por inseguridades personales, sin largas esperas llenas de rencor, sin actores físicamente perfectos, sin un guión que seguir. Llegué a sentir la complacencia de verte a diario, aunque fuera poquito, aunque sólo hubiera un "hola" y un "hasta luego", con saber que estuvieras bien y recibir un suave abrazo tuyo me bastaría. En un principio fue así, te frecuenté lo más que pude, lo que menos quería era que te enfadaras, cada vez que te tenía cerca, había una grata sensación de tranquilidad y calidez. Mis sueños reflejaron tu imagen; exacta, así como tú eres, con tu mismo aroma y  dimensión, cada sueño en el que tú estabas, era suficiente para levantarme con una sonrisa nerviosa. 

Tú, permitiste que mi corazón palpitara fuerte y también lentamente. Tú, me generaste las ganas de salir de mi zona de confort.
Tú, cambiaste mi tiempo incierto.
Tú, apareciste el miedo de no volver a estar junto a ti.
Tú, convertiste tardes solitarias, en tardes de películas.
Tú, tocaste la puerta en donde, estaba escondida mi parte amorosa.
Tú, hiciste que escuchara canciones sobre amor.
Tú, creaste una ilusión de un futuro junto a ti.
Tú, tomaste mis largos suspiros por ti.
Tú, prolongaste mi nivel de tolerancia.
Tú, llenaste de calor, mis frias noches.
Tú, despertaste mi inquietud de verte.
Tú, extendiste tu mano en la mia y le hiciste añorar ese calor de nuevo.
Tú, sumerjiste mis dudas y algunos miedos.
Tú, me hiciste vivir algo que no había experimentado antes.
Y tú, enterraste todo lo que se había creado en mi, gracias a ti, sólo con unas cuantas palabras desesperanzadoras y con algunas cuantas, regadas por ahí. 

¿Sabes? Esto, tal vez no parezca una carta, dado a que las cartas por lo general tienen un emisor y un destinatario. No lo tiene, porque sé que si llegas a leerla sabrás que es para ti y sabrás quien soy yo, aunque ya no seamos tan cercanos. Tal vez no contenga un saludo y una despedida, como dicen "es fácil decir un hola, pero difícil un adiós". Prefiero que sea una carta que rompe los formatos, una diferente, sin un principio y sin un final. Sólo con la plena intención de, escribir con el corazón. 

lunes, 24 de octubre de 2016

Conexión instantánea



Ayer me acordé de aquel intenso sentimiento, no fue más que una casualidad, haber visto una foto tuya y recordar...

Mientras la noche caía, yo y mis amigos caminábamos entre calles desconocidas, buscando con entusiasmo aquella casa donde te conocería.

Sin mucho problema llegamos, guiados por un amigo. Subiendo las escaleras; una a una, para no caer. Una esfera de luces que iluminaba la sala apareció y con ella, varias personas sentadas y algunas paradas. Poco a poco nos fueron presentando con cada uno; yo cortésmente me acercaba y me presentaba. No noté tu presencia en ese momento de cordialidad, hasta que, sentada entre mi amiga y mi amigo, decidí mirar a mi derecha; lentamente moví mis ojos, enfocando tu silueta; estabas sentado en una silla moderna, con el cabello de lado, un poco encorvado y serio. Volví a la platica que sostenía con mis amigos, nos ofrecieron algo de beber y yo me acerqué a preparar las bebidas. Regresando a mi silla, sentí la necesidad  de volver a mirar en tu espacio; moví discretamente mi pupila, con miedo a que tú te percataras de mi ojeada, mis pupilas llegaron a captar de nuevo tu contorno; seguías sentado, tomando de tu bebida, a veces mirando hacia el suelo. Quería seguir observándote, pero creo que llegaste a sentir la intensidad de mi mirada; volteaste de un giro, sin que yo pudiera girar instantáneamente, miré tus ojos por un segundo y volví a mirar el entorno que estaba frente a mi.

Cada hora que pasaba, cada charla improvisada, cada risa desatada, cada trago que le daba a mi bebida, cada broma planeada, cada intento de distracción, cada inquietud de estar parada, cada minucioso silencio, todo era dicha, excepto mi extraño capricho de mirarte de nuevo. Yo me perdía entre las pláticas, entre las canciones improvisadas, entre los juegos, pero no podía evitar pensar de vez en cuando, en ese capricho. Le comenté a mi amiga lo que me estaba sucediendo, yo estaba consternada, no había experimentado algo similar, no sabía de que manera actuar; yo actuaba tranquila, pero muy dentro de mi, había una niña anhelando conocerte. Mi amiga insistió en presentarnos, a lo que yo respondí súbitamente que no, tenía miedo, no estaba lista.

La noche seguía su ritmo y con ella la fiesta se consolidaba, cada individuo tomó una pareja de baile; yo decidí quedarme hablando con mi amiga, como si no me importara la presión de los demás. En un giro, tú pasaste, sigiloso y con la misión de volver a sentarte en aquella silla. Mi amiga sin algún aviso, te dijo que yo quería bailar, que si querías bailar conmigo; yo abrí más los ojos de lo normal, me quedé sin habla, mis mejillas se sonrojaron, mi boca se tensó y mi corazón se volvió rápido. Tomaste mis manos con delicadeza y con timidez empezaste a bailar, yo te seguí sin titubear; ninguno de los dos miraba al otro, evitábamos el encuentro de nuestras pupilas, nos distraíamos en algún detalle. No sabías bailar, así que intenté enseñarte lo poco que sabía, tú tratabas de seguirme, algo torpe, pero con la intención de hacerlo. En un instante no planeado, por fin nuestros ojos coincidieron; tenías los ojos de un café sutil, tu cabello era lindo, tus labios estaban perfectamente diseñados, tus manos se sentían de una calidez agradable, tu color de piel era como la vainilla. Apenada solté una sonrisa nerviosa y tú también. Continuamos con nuestro baile espontáneo, de un momento a otro, nos volvimos únicos; los demás no estaban en nuestro plano, la música se volvió afable y sedante, sólo podía sentir tus manos en las mías y tu seriedad nerviosa. Era nuestro momento; uno que no se volvería a repetir en mucho tiempo, era exclusivo de nosotros, nadie podía irrumpir esa sensación, ni siquiera el tiempo que colapsaba con cada hora. Mis pies empezaron a sentir la presencia del cansancio y tuve que seccionar el momento, nos sentamos, uno junto al otro, sin dejar nuestras manos separadas; tú sonreías y querías volver a la danza improvisada. Yo asistí a tu petición y bailamos por unos diez minutos más; entre risas y tropiezos, entre el cansancio y el afán de seguir, entre tragos tuyos y mi sobriedad, entre las luces neón de la esfera, entre tu mirada y mi mirada, nos encontrábamos arriesgándonos a las palabras de los espectadores. 

El tiempo se acabó, cual cenicienta y su encantamiento, nos miramos por penúltima vez; yo sentía que iban a ser contadas las veces que podría mirarte de nuevo, así que enérgicamente me despedí de ti y de tu tierna seriedad.  
Resultado de imagen para miradas

lunes, 3 de octubre de 2016

Realmente no estuve tan sola



Mirada perdida, silencios pausados, dolor en el pecho, sensaciones pasadas, verdades admitidas.

Haciendo las tareas diarias, sin algún pensamiento en mi mente; estaba en paz, concentrándome en cada detalle, cuando de la nada, un destello apareció frente a mis ojos; era de colores luminosos, con una gran energía. Me detuve a mirarla, intrigada de aquel extraño suceso, adentrándome en su calidez, pude ver con claridad el mensaje que cargaba para mi. No era cualquier tipo de mensaje, con el traía una inmensa sensación en mi interior; dolía pero a la vez era alivio, cálida pero al mismo tiempo fría. Mi mente empezó a irradiar imágenes de momentos pasados; los cuales olvidé hace tanto y que creía habían desaparecido de mi anatomía, pero no, ahí estaban, una vez más habitando mi mente. Ahí estaba yo; siempre distraída, mirando y a la vez no mirando, hablando, sentada, moviendo las manos como tiendo a hacerlo, inquieta, moviendo diversas partes de mi cuerpo; también aparecían mis amigos, familiares, conocidos y mis adoradas mascotas. En un instante me vi caminando sola, escuchando música como me gusta, todo parecía familiar y cómodo, pero, inesperadamente fue apareciendo una silueta a mi lado; con cada paso se iba definiendo, hasta que, pude reconocer aquella persona; era él, aquel que ya no forma parte de mi entorno, que se perdió entre los mensajes y las noches; él sonreía, sus ojos reflejaban ternura, caminaba junto a mí, en un instante me tomó de la mano. Su mano trajo consigo aquella verdad, que, por mucho tiempo había negado; la había escondido debajo de todos mis tormentos, al lado de lo silenciado, donde no pudiera escapar, ni ser vista. La verdad de la que hablo, es que nunca estuve sola, como pensaba, como presumía, como me temía; tantas años pensando que estaba sola, viviendo para mi, sin considerar compañía alguna y él estuvo la mayor parte de los años, que, creía había sobrevivido a la soledad.  
Él siempre estuvo ahí indirectamente y también directamente; tomando un poco de mis días, volviendo cada minuto de soledad más soportable, acompañándome en mis desvelos, formando parte de mi existencia, salvándome de mis enredos, fumando mis desaires, nutriendo mi ser con cada palabra, aliviando mis ansias, modificando mi comportamiento, vigilando mis pasos, tomando mi mano en cada caida. Yo me pensaba sola, por la cuestión de no pertenecer a alguien, pero, pertenecía a él y a su fragancia. Él aunque no se quiso quedar esta vez; las veces pasadas se quedó efusivamente, sólo lo hizo y ya, sin avizar de su próxima partida; tomó de nuevo mi confianza, mis sueños, mi mano, mis misterios, mi cariño y con todo, mi corazón. Sin darme cuenta, él se iba convirtiendo en porciones de aire cada día; vitales para mi subsistir, imprescindibles para mi dicha; esperando cada día un poco de esa brisa, que, refrescara mi interior, queriendo tener un poquito más, deseando ser su eclipse y más.   Aún así, un día se marchó, llevándose todo lo que le ofrecí y algunas cuantas cosas más. 
Viajé tantos años atrás, mirándolo en cada momento junto a mi...efectivamente, nunca estuve tan sola como lo pensé e imaginé. Por pausados días estuve un poco sola, pero en su totalidad estuve con él. Creía saber lo que era la soledad en su conjunto, presumía de años sola, juzgaba a otros por no querer experimentarla, juraba que la entendía; pero ahora, que me encuentro cara a cara con la soledad, empiezo a sentir ese miedo que creía saber como se sentía, pero que, es mucho más lacerante y denso.
Resultado de imagen para imagenes de soledad

viernes, 16 de septiembre de 2016

Elixir disfrazado

Miles de ruidos en mi cabeza, confusión instantánea, sin saber del tiempo ni del peso de las cosas...

Hace tanto tiempo que no experimentaba la sensación de que entrara en mi cuerpo y con ello a mis sentidos; esa placentera sensación de no sentir el cuerpo, sentir que eres libre y que tus pensamientos te abandonan. Tantísimo tiempo sin dejarme llevar por él y por su abrasador tacto. 
Ésta vez decidí entregarme a sus brazos; sin pensar en el después, sin alguna responsabilidad, sin dudas, sólo pensaba en disfrutar de aquel momento.Empecé por un sencillo whisky con algunos hielos y un poco de agua mineral,armonicé el ambiente con un poco de música y mi boca empezó a cantar aquellas melodías que tanto me apasionan. Bebía un poco de mi elixir cada vez que podía; sentía como pasaba por mi garganta y caía suavemente a mi estómago y con cada trago iba surgiendo esa sensación tan cálida y envolvente. Lo único que quería era bailar y cantar, saciar ese deseo que en mi estaba presente y exigía su recompensa. Terminé el cuarto trago; mi cabeza ya estaba alerta,mis sentidos un poco adormecidos y mi cuerpo quería desahogarse. Llegando a aquel lugar pedimos unas cervezas para pasar el rato y después una botella de aquel licor que es mi favorito desde hace tiempo. Todo estaba perfecto; había un acogedor ambiente, estaba con las personas que me importaban, se sentía la alegría de aquel día en su plenitud. Amigos aquí, encuentros allá, parecía como si hubiésemos quedado de acuerdo en vernos; un poco de baile, risas, vueltas, recuerdos, algunas vueltas cortadas, extraños alrededor, todo era dicha, sin embargo no todo estaba bien, mi estómago empezaba a reaccionar a aquel elixir y mi cabeza empezaba a entorpecerse. Aquel reducido baño en el que apenas cabía era mi amigo en ese momento, traté de mejorarme mediante la expulsión de aquel elixir, pero ya mi cuerpo no reaccionaba. No sé cuanto tiempo transcurrió, escuché que alguien decía mi nombre, pero no podía diferenciar una letra de otra, era como si una voz aguda e irreconocible pronunciara vagamente mi nombre y yo no pudiera responder; mis labios estaban entorpecidos y mi cerebro no procesaba lo que estaba pasando. Se callaron las voces, pero con ese silencio vinieron unos golpes en la puerta; los escuchaba tan punzantes, mis tímpanos se contraían, no paraban los golpes; parecía como una película de terror donde el protagonista escucha cosas pero no sabe su procedencia y esto origina miedo, estaba tan aturdida que no sabía si lo que estaba viviendo era real o sólo era una alucinación. De repente vi a mi amiga afuera; estaba mirándome, estática, sin mencionar una palabra, sólo sus ojos me veían con sorpresa. Percibí algo frío en mi nuca y agua recorriendo mi cabeza...abrí los ojos, estaba recargada en un blanco lavabo; tenía un hielo en mi nuca, una mujer hablaba y me echaba agua en la cabeza, en el otro lavabo había otra mujer; inconsciente, con un hielo también y mojada. Me levanté y el amigo de mi amiga me ayudó a salir del baño, tomándome de la cintura y con mi mano en su hombro; iba despacio, procurando que no me cayera, con tanta paciencia y yo sólo me dejé guiar, me sentó en una silla afuera, yo inmediatamente rompí en llanto, tenía tanta vergüenza; sentía culpa por echarles a perder la noche, por tener que cuidarme, por mi irresponsabilidad, sentía que la gente me miraba y se reía de mi estado tan lamentable, no podía dominar esa sorpresa de haber llegado tan lejos. De nuevo ahí estaba mi amiga, intrigada, con preocupación en su mirada,se notaba que había pasado por una pesadilla, pero seguía ahí al pendiente de mi, sin criticarme ni sermonearme...sólo ahí, con su dulce mirar y con un amor incondicional. Miré a su amigo, que me pedía que bebiera agua mineral para sentirme mejor, de inmediato llegó como una ráfaga un pensamiento: "Él no tenía el porque ayudarte, es su amigo y no el tuyo, pero a pesar de que sólo se conozcan de vista, está ahí al pendiente, sin reprocharte nada, sólo esperando a que mejores para poderte llevar a tu casa y que puedas descansar". Volteé a ver a mi amiga y vino otro pensamiento fugaz: "Mírala, casi está temblando de la ansiedad, ve su cara, tiene miedo, no sabe si vas a estar bien o no, ella nunca te había visto así, la incertidumbre la está invadiendo pero a pesar de eso, ahí está; ofreciéndote su apoyo, su amor, su amistad, su comprensión, su noche, su tiempo, sus suspiros". Inhalé un poco de aire y mientras lo hacía, miré a mi izquierda, ahí estaba aquel que se nombró mi amigo, estaba tomándose fotos con una mujer, sin importarle el suplicio que estábamos pasando(no sólo yo, todos estaban pasando un mal momento), llegó otro pensamiento algo triste: "Jaaaa(se rió), velo, en vez de ver si estás bien, está ahí con su indiferencia, tomándose fotos y bailando, como si todo estuviera bien, no le importa ni lo más mínimo que va a pasar contigo, desde que estabas en el baño, él ni se apresuró a ayudarte, aunque fuera con apoyo moral, ni siquiera para tu amiga, que casi entraba en pánico al no saber como proceder. ¡Tú siempre pones fe en los demás, piensas que van a corresponderte, van a estar ahí para ti y ve, no hay más que un vacío ahí, no hay nadie, sólo está tu amiga y su amigo presentes, nadie más, aprende ya!". Lágrimas brotaron hacia mis mejillas al admitir los pensamientos, mi corazón palpitó lentamente y mis sentidos se encendieron. Nos retiramos de ahí, de aquel lugar que me dará pena recordar por algún tiempo, aquel en el que decidí dejarme llevar por el alcohol y no pensar en los demás. 

Siento tanta vergüenza,mezclada con coraje y tristeza, al ver las actitudes de los que pensaba me querían, les importaba. Acepto que yo tuve la culpa de lo que pasó, no me medí y eso ocasionó preocupaciones e intriga. Pero cada experiencia nos da un valor, y esta vez me entregó cosas muy valiosas. Como el fénix que soy, volveré a recomenzar, desde cero, haciendo que estas experiencias hayan valido la pena y la vergüenza, sustrayendo de cada minuto lo esencial, siendo prudente y tomando las medidas exactas. 

Lo que puedo decir de esta experiencia, es que a veces nos dejamos llevar por el alcohol, sin pensar en los demás, sólo importa nuestra saciedad, pero hay otras personas a las que les importamos, nos aprecian y les hacemos pasar malos momentos. El alcohol no calma los dilemas ni nos hace mejores personas, sólo es una amnesia temporal para nuestros males, con efectos secundarios agonizantes. Es cierto que nos vuelve menos cohibidos, nos altera ese ego que todo lo puede, pero realmente no eres tú, eres sólo otro poseído por su efecto, un efecto agradable pero después de un rato se torna gris y vacío. Yo tuve suerte de estar con mis verdaderos amigos, que en todo momento me apoyaron y les agradezco tanto, tantísimo, pero piensa bien antes de tomar decisiones de esta magnitud, porque aquel que dice ser tu amigo, te puede llegar a fallar y si es el único, tendrás que enfrentarte sólo a todas las etapas que este elixir te provee.  

Resultado de imagen para imagenes sobre el alcoholismo
                                                      

domingo, 24 de julio de 2016

Perdona mi frialdad.


Llegó a mi, una extraña sensación; muy estremecedora, llena de pequeños recuerdos y explicaciones de mi modo de actuar contigo.

Un domingo muy normal, momentos con la familia y un poco de descanso en casa,de repente llegó esta sensación tan ilustrativa;sólo llegó en un instante en que mis dedos escribían un mensaje para ti, sin previo aviso y sin algún pensamiento que atrajera esa sensación. Vi pasar frente a mi, segundos llenos de nostalgia,ocasiones de felicidad y alguno que otro viejo recuerdo. Escuché como mi corazón me preguntaba el porqué yo te respondía así, no era la mejor manera de hacerlo; era muy indiferente,escasa de sentimientos, de empatía. Mi mente empezó a generar la respuesta ideal a esta interrogante y cuando la tuvo protestó: "Por protección", hizo una pausa y continúo:"Porque las situaciones me han cambiado,he sufrido bastante en tan poco tiempo,no puedo volver a tener esa calidez que había en mi ser, regresar el tiempo y borrar el dolor; haberme retirado a tiempo para evitar aquellos dolores de cabeza,haber identificado mis futuros cráteres y mejor dar marcha atrás; sin fragmentos de cariño hacia aquella persona, rendirme y no luchar tanto por aquello que no me daba el valor que merecía y el tiempo adecuado, haber sido de hierro cuando la situación lo requería, haber tenido la suficiente madurez para afrontar el momento,haber tenido la bastante fuerza para salir de aquel engaño que causó mi fragmentación, haber tomado las decisiones correctas,por eso es que soy así". 

Instantáneamente me di cuenta de lo que estaba pasando en mi interior; había un intercambio de opiniones, mi mente era racional y mi corazón como siempre sentimental. Mi mente tenía la razón,no podía cambiar todo lo sucedido para volver a ser la cálida persona que era. Cambié mucho,antes era una mujer llena de ilusiones; creía en el amor, en el destino, me visualizaba junto a alguien, creaba cuentos llenos de romanticismo,las canciones me hacían imaginar momentos de felicidad junto a mi amado, suspiraba por aquel hombre que me interesaba, mis sueños eran como novelas donde siempre el amor triunfa, dibujaba a mi hombre ideal; escribía canciones llenas de cariño para él, miraba al cielo y me preguntaba que estaría haciendo, caminaba despacio y pensaba un poco en su rostro,en la combi miraba por la ventana esperando verlo para saludarlo, me ilusionaba con las películas de amor, todo era color azul turquesa como tanto me gusta, pero poco a poco,ese color tan bello se fue degradando hasta quedar en un apenas visible azul claro. Cambié tanto físicamente como psicológicamente; al ver una película de amor ya no me emociono, olvidé completamente lo que era estar ilusionado por alguien, los suspiros se acabaron, la idea de estar junto a alguien se desvaneció, todo fue perdiendo su matiz. A mis veintitantos he vivido muchas cosas y aún me faltan muchas más por vivir, no quiero sonar amargada ni mucho menos melancólica pero mi corazón que era tibio se fue helando hasta volverse de metal. 

Lamento aquella indiferencia hacia ti, aquellas llamadas llenas de incredulidad, aquellos silencios toscos, aquellos cumplidos ignorados, aquellas muestras de afecto no correspondidas, aquellos días distante, aquellas falsas excusas, aquellas sonrisas fingidas, aquellas palabras cortantes, aquellos desaires,aquellas miradas esquivadas.Yo te advertí que no era el momento,te di mis razones para evitar herirte, es difícil luchar contra cinco años ya de soledad; de estar con uno mismo y ya, sin una persona a quien querer, sin unas cálidas manos que tomar, sin unos tersos labios que besar,sin unos brazos que reconforten, sin palabras llenas de amor,sin mensajes esperados, sin tardes llenas de risas, sin momentos incómodos, sin miradas que no necesitan palabras, sin canciones dedicadas, sin recuerdos en cada lugar, sin aquel calor de su cuerpo, sin jugueteos, sin largas caminatas, sin noches de fiestas junto a él, sin sueños futuros con él, sin bailes sensuales, sin su rico perfume, sin su sonrisa fenomenal, sin sus chistes, sin sus anécdotas de cada día, sin sus explicaciones de cada invento, sin sus ojos cafés, sin ser su consuelo en los días malos, sin tenerlo cerca para disfrutar de su compañía, sin aquel dulce mirar, sin su lento caminar, sin sus ocurrencias,sin él. Sólo he sido yo y mis amigos, así que lamento ser así contigo, créeme que no lo hago adrede sino ya es algo automático en mi; algo que se forjó con el tiempo, con cada experiencia, con cada pérdida, con cada lágrima y que ya no es tan fácil volver a creer en las palabras y más cuando te mintieron. Quisiera ser de nuevo cálida e invertir los cambios que hubieron en mi, tal vez me tome algún tiempo retornar y que mi corazón vuelva a palpitar por alguien, en lo mientras perdona mi frialdad.


martes, 19 de julio de 2016

Depresión acumulada.

Profundos suspiros, sentir la agonía de cada recuerdo, ojos miserables, labios apretados, manos entrelazadas...

¿Acaso te has sentido solo, aún estando rodeado de muchas personas?, ¿Has sentido que ya no eres el mismo?,¿Ya no te diviertes como antes solías hacerlo?, ¿Las fiestas en vez de ser alegres, son sólo un rato que pasar?,¿Cada día te parece igual o parecido al anterior?,¿Los recuerdos no dejan de hostigarte?,¿Ya no disfrutas igual la vida?, ¿Lloras con facilidad?, ¿En las noches no puedes dormir?, ¿Tienes sueños dónde eres alguien diferente o simplemente mueres?,¿Sientes el deseo de esconderte por un tiempo y no volver?, ¿Te miras en el espejo y sólo ves un humano más?,¿Sientes que no eres sustancial en esta vida?, ¿La comida no sabe bien?, ¿Te sientes un pieza más del rompecabezas?, ¿Tienes ideas autodestructivas?,¿Sientes que nos hecho lo suficiente?, ¿Te sientes decepcionado por tus fracasos?,¿El cielo ha cambiado su claro color a uno oscuro?,¿Tu vida en vez de mejorar parece decaer?.

La respuesta que yo le daría a todas éstas preguntas es un vergonzoso "sí". He sentido tanto dolor en tan poco tiempo, a veces me deja descansar un rato y luego vuelve con toda su intensidad. Yo era de las personas que no aceptaba que tenía depresión; me daba miedo aceptarlo, me sentía muy fuerte como para tenerla, creía que yo sola podría salir adelante, que las personas que me decían que yo la tenía; estaban equivocadas, no admitía que en realidad había algo que estaba muriendo en mi.

Decepciones aquí,errores allá,relaciones rotas más allá,dolorosos recuerdos en medio, engaños al lado izquierdo, heridas de amor a la derecha; un mapa lleno de lugares visitados; con notitas adheridas en cada uno;la mayoría son incógnitas que jamás serán respondidas. Debido a la densidad de este, su peso se vuelve insoportable con cada nueva nota, recae directamente en el corazón; como si fuera una pequeña maleta que debe cargar sobre su espalda. Pesa, sí, mucho;hay dolor, el corazón se deja caer; rendido,aturdido, debilitado. Todo esto pasa en el interior, pero en el exterior hay mucho más; sus ojos se vuelven opacos,su sonrisa cae, sus manos quedan al aire, su boca se libera, mientras su cuerpo va cayendo sobre la cama;las luces desaparecen,hay silencio absoluto,el color pierde su pasión. Cae completamente y empiezan a correr las lágrimas, más pesadas que de costumbre,cada vez que resbalan por su cara; duele, raspan, marcan su delicada piel con cada descenso. 
La vida parece no tener un camino recto,sino un camino en espiral, que siempre te conduce al mismo lugar; vacío,insignificante,tétrico,lleno de desaires,soledad,horas deprimentes,aire paralizador,tormentas de recuerdos,granizo atiborrado de fracasos. Todo ha perdido su sentido; las mañanas no son radiantes, la comida no tiene sazón,la televisión siempre repite lo mismo,los libros parecen estar escritos en otro idioma, el silencio es ensordecedor,los días tienen más horas de lo usual,tu familia se vuelve desconocida, tu voz no quiere ser escuchada,todo pierde su matiz y se envuelve de niebla; como en una película de terror,donde estás a merced de ataques constantes,miedo colosal, ceguera, sentidos adormecidos.

Es tan agobiante despertar cada mañana con las ganas de seguir durmiendo; porque sólo en tus sueños te sientes en paz, sólo ahí puedes correr,hacer las cosas que tanto anhelas. Pero despiertas,abres los ojos, pero sólo siente esa niebla que te rodea,caminas por costumbre,tocando la pared,tratando de reconocer cada rincón,caes, pero te vuelves a levantar,tomas un poco de alimento para saciar ese vacío que experimentas; no sabe a nada,ni siquiera tiene olor.Buscas tus audífonos,quieres alegrar un poco tu día;no tienen sentido,son grises,así que te sumerges en tristes letras; cada frase es un golpe para tu corazón,cada instrumento te trasmite heladas sensaciones,cada voz melancólica suelta abundantes lágrimas. Tomas un prolongado suspiro,te propones salir a respirar un poco de aire fresco,pero mientras te estás preparando desalentadores ideas rodean tu cabeza: "¿Para qué sales?","Quédate en tu casa, ahí estás más seguro","No puedes salir","No te ves bien","Mejor duérmete","Nada cambiará que salgas", "¿Para que lo intentas?","La gente se te quedará viendo","Mírate, das pena". Todas hacen un complot en tu contra,las ganas de salir desaparecen y prefieres quedarte.
              
Cada día es un nuevo desafío,hay días en que sólo hay ideas tristes, pero hay otros en las que son destructivas;tu mente idea situaciones de muerte,fríamente calculadas,con un tiempo y un lugar.Cuando te atreves a salir por ratos,desafiando a todas esas ideas;caminas despacio,con la mirada perdida,esperando no encontrarte algún conocido,sientes el aire,pero no lo disfrutas,oyes voces, pero no las entiendes. Sigues en tu sendero,cuando aparece un obstáculo frente a ti; esperas a que el semáforo se ponga en rojo,cuando...una idea se sujeta de tu cabeza:"¿Y si corres y te avientas a los carros?",descartas esa idea enseguida,viene otra con más fuerza que la anterior: "¿Por qué no? No le haces falta a nadie".Tus ojos se abren más de lo acostumbrado y te quedas paralizado pensando;prefieres regresar a tu casa,derrotado por las ideas. 

                                       
Lo cierto es que por un tiempo no hay luz al final de la gruta,pues todo parece frágil igual que tú,pero la pelea constante contra todo lo que describí en un principio; hace que cada día seas más fuerte,que te valores,que te enfoques en ti,que poco a poco se asome una pequeña luz al final. No siempre se puede salir de la depresión solo, a veces se necesita ayuda profesional que te vaya guiando en tu renacimiento. Debo de aclarar que no es malo padecer depresión; somos seres humanos que sentimos,hay situaciones que van más allá de lo que podemos manejar,cuando llega la depresión es porque nuestro cuerpo y mente necesita un poco de descanso y atención; es un tiempo sólo para ti,para demostrarte de lo que eres capaz y también para enseñarte a valorar lo que tienes. Todo tiene un porque en esta vida, una razón que te mejorará, que te hará más libre de lo que eres. Lucha y no te dejes vencer, busca también apoyo en tu familia y amigos, pues son un pilar muy importante para tu mejoría; ellos te darán seguridad,cariño, apoyo,confianza,comprensión, amor incondicional, luz a tu caida. Poco a poco, paso a paso, lo lograrás,tal vez pienses que tu progreso es lento y desesperes,pero tranquilo,recuerda que todo cuenta,hasta el más pequeño grano de arena,la vida está llena de pruebas,tal vez los demás no comprendan al cien por ciento tu situación; pues no la han vivido, sé paciente con ellos y explícales lo que sientes. Padecer esto no significa ser "débil",simplemente es un tiempo de superación y voluntad. La lucha constante traerá un nuevo,mejorado y fortalecido tú, sólo ten fe en ti mismo y podrás vencer cada reto que la vida de brinda. 
                                
                                 

miércoles, 13 de julio de 2016

Vida en un mundo tan físico.


Perdida entre pensamientos mezclados,viendo a las personas caminar y notando sus reacciones me encontraba yo.


¿Alguna vez te haz detenido a observar tu alrededor?. Creo que la mayoría de la gente no lo ha experimentado; sólo van de un lado para otro, con prisa, sin detenerse a observar un poco de lo que está compuesto nuestro lugar de vida, con máscaras diseñadas a la perfección para que no puedan ver nuestro frágil mundo interior.

He observado a la gente caminar; algunos con la mirada perdida,otros criticando a sus semejantes,otros sólo siguiendo su rutina diaria y pocos disfrutando cada paso que dan. A veces me ha roto el corazón ver como "seres humanos" desprecian a otros; piensan que son mejores porque llevan ropa de marca;relojes costosos, maquillaje impecable, uñas espléndidas, cabello abundante y llamativo, dientes magnéticos, cuerpos esculturales. No saben que detrás de una mirada hay cientos de cosas; hay una persona que siente, porque así la naturaleza nos moldeó, con sentimientos marcados,con un corazón que aunque sea un órgano vital, se ha demostrado que en realidad "siente".

En cuestión de relaciones,hemos perdido tanto nuestra sensibilidad que sólo nos enfocamos en lo físico; que si es atractivo, si posee dinero, un magnífico trabajo, una familia exitosa, una casa alucinante, un carro del año. Cuando lo que realmente nos debería importar, es, sí,eso que todos o la mayoría tienen y que a simple vista no se puede ver; su interior, su cajita llena de sentimientos,de emociones, de sorpresas,de eso que nos hace ser únicos. 




En cuestión de nosotros mismos; somos tan físicos,que,no nos atrevemos a salir al mundo con la cara que nos obsequió Dios, aquella que fue definida por los genes de nuestra mamá y papá, aquella que a pesar de su forma, tamaño, color, va a seguir con nosotros hasta que expiremos. Preferimos sacrificar hermosos momentos por nuestra apariencia. "No puedo","Tardo mucho en arreglarme","No quiero salir así",son pretextos que forman nuestra vanidad, cuando del otro lado nos aguarda una ocasión que jamás se repetirá y que rechazamos por nuestra inseguridad. Sin embargo no nos culpo, subsistimos en un mundo tan físico; la televisión en vez de hacer que progresemos, nos ha robado nuestra identidad; actrices perfectas, con cuerpos envidiables, caras talladas por ángeles, sin señales de alguna enfermedad,sin marcas en su piel tan resplandeciente. Todas estas características se meten directo por nuestra pupila y se filtran hasta nuestro cerebro; donde se añaden a nuestros deseos y necesidades. Nos volvemos tan exigentes con nosotros mismos, que, hasta no parecernos a esos estereotipos, somos felices; perdemos tanto tiempo en la soberbia que malgastamos nuestra vida en cosas irreales y no nos deleitamos con la vida que ha sido delineada para cada uno; con diferentes combinaciones de colores,texturas,minuciosas sorpresas,todo magníficamente acomodado.
La imagen que mostramos ante los demás, se ha ido conformando desde que tenemos uso de razón. Tal vez cuando eramos niños, no nos importaba del todo expresarnos plenamente; corríamos sin que nadie nos detuviera,saltábamos hasta cansarnos, reíamos a carcajadas,mostrábamos aquella cara que nos fue dada y ahora; no somos más que una máscara, con varias capas que confortan nuestro interior y que en el exterior luce muy bien.
Es exorbitante el poder que ha tenido lo físico en la humanidad. Pensar que perdemos momentos irrecuperables, sólo por lucir bien, que discriminamos a nuestros semejantes por ser de una menor clase social, nos volvemos tan insensibles con nosotros mismos. Debemos aprender a apreciar lo que tenemos; dar gracias por cada día, cada momento con la familia, la comida diaria, ayudar si nos es posible al necesitado, ser gentiles con los demás, brindar bondad, respetar a cada individuo. Es un arduo trabajo,ya que la humanidad está sumida en lo físico y nada más,es lo que le da vuelta a todo al mundo,lo que hace ricas a las empresas de productos de belleza,de ropa fina, de joyas, de lujos, empresas vendedoras de un"status social", que apaga nuestro autoestima al vernos disminuidos por esas ofertas tan deslumbrantes.


viernes, 3 de junio de 2016

Él.

Él, aquel que nunca te abandona, aquel que nos da pequeños rayos de luz para despertar y volver a vivir.



A veces aquí, a veces allá se encontraba mi mente esa madrugada, sentada perdiendo algo de tiempo con el celular, sin darme cuenta de todo lo que sucedía a mi alrededor. Alguien se inclinó hacia mi en unos minutos; no sentí miedo al mirarle, no me sentí en alguna mala posición, sólo esperé a que él empezara a hablar. Su voz tan suave y serena empezó a escucharse: "Hola, sé que tal vez te preguntes que es lo quiero y espero no te lo tomes a mal, soy seminarista en proceso a convertirme en cura, sea lo que estés pasando, es sólo momentáneo. Dios te bendice mucho y yo voy a orar por ti, mi nombre es Miguel Angel y te bendigo." Se levantó y caminó en línea recta, yo, consternada, me quedé viendo al vacio y varias imágenes empezaron a saturar mi mente; vi partes de situaciones que aún no tienen una solución,vi a aquellas personas que ahora me han dejado, vi a aquellas también con las cuales aún no hay nada definido, vi casi toda una vida pasar en tan sólo unos minutos. Mi amiga,curiosa, me preguntó que qué me había dicho aquel hombre, yo, incrédula, la miré a los ojos sin poder pronunciar una palabra. Ella vio en mis ojos que algo había pasado y se preocupó, yo, en trance, empecé a sentir como las lágrimas brotaban de mis ojos sin poder detenerlas; mis manos temblaban, mi corazón palpitaba con intensidad, mi cuerpo temblaba un poco, mil y una cosas pasaban por mi mente. Ella me tomó del brazo y me levantó, yo me limité a seguirla. Llegamos al baño, yo seguía en trance, sin poder decir nada, en eso entró mi mejor amiga y preguntó que había pasado, yo, seguía temblando, sintiendo miedo pero a la vez algo de paz. Me sentó porque no podía mantenerme en pie, ahí estaban ellas dos, mirándome, desesperadas porque les dijera que pasaba(supongo que pensaron muchas cosas en ese momento), yo, traté de pronunciar algunas palabras; ellas escuchaban atentas y preocupadas, ahí estaban, tomándome de la mano y sus corazones conmigo. Sorprendida, les decía las palabras de aquel hombre, ellas me dieron palabras de aliento,me hicieron ver más allá del pequeño pero a la vez hermoso suceso, yo las abracé y les di las gracias por estar ahí. Salimos, yo, en plena tranquilad,buscaba a aquel hombre,pero no había rastro de él; quería cuestionarle sobre sus palabras, el porque las había dicho, porque a mi. Pensé: "Creo que así se tiene que quedar,no lo seguiré buscando" y nos fuimos.

He de confesar que en mis veintitantos años de edad,Dios siempre ha metido escenas sorprendentes en mi vida, como mencioné en el encabezado "Pequeños rayos de luz", algunas veces me he dado cuenta de ellos y otras tantas no, pero Él siempre ha estado interviniendo en mi vida, indudablemente de manera positiva y una vez más me lo demostró; a través de las palabras de aquel hombre, me recordó que no estoy sola en esta lucha para salir adelante, que siempre puedo comenzar de nuevo, que hay recaídas, pero también hay triunfos aunque sean pequeños, que Él siempre está escuchándome, que las personas que realmente me valoran están conmigo, que tengo mucho por lo que vivir, que aunque me sienta derrotada, Él estará ahí para darme una mano, que Él es puro amor, que Él no juzga a las personas por su pasado, que Él perdona y continuamente nos da la oportunidad de corregir nuestros errores, que Él nos manda sorpresas para que despertemos de nuestros problemas, que Él no nos olvida, Él siempre está pendiente y si lo sentimos lejos, es porque nos está dando la oportunidad de arrepentirnos de nuestros errores  y empezar de cero.

No puedo explicar la sensación de aquella situación, sólo sé, que Él me estaba viendo y quiso que recordara que no me ha olvidado, me mandó un gran rayo de luz; que iluminó mi interior y me dejó ver situaciones aclaradas, entibió mi corazón para que volviera a sentirse vivo y tumbó las cerraduras que lo rodeaban , agitó mi cuerpo para que no me volviera a quedar sentada y con los brazos cruzados, tomó todo eso que tenía guardado, que ya estaba empolvado y lo eliminó, enjuagó mis ojos con lágrimas para poder ver de nuevo, alteró mis sentimientos para que yo volviera a sentirlos y no olvidarlos, me mandó el calor de mis amigas para recordarme que no estoy sola y que existe el amor incondicional.


Lo único y que abarca todo lo que siento son estas palabras: "¡Gracias Dios, gracias por no dejarme nunca sola!, ¡Gracias por todos los rayitos de luz que me haz mandado!, ¡Gracias por intervenir en mi vida!, ¡Gracias por  la vida que me escogiste!, ¡Gracias por tu gran amor!, ¡Gracias por cada oportunidad!, ¡Gracias por todo!, ¡Te amo!, ¡Gracias,gracias,gracias!.
Dios te AMA

sábado, 14 de mayo de 2016

Mi amada y odiada amiga soledad

Ella siempre estuvo ahí, a veces escondida y a veces presente, pero siempre respirando.

Minutos llenos de: alegrías, hermosos momentos,aventuras,emociones a su máxima potencia,risas, locuras, gritos de emoción,tardes soleadas,días inesperados, cielos pacíficos y de un bello color azul, noches rodeadas de encuentros,lluvias que no mojan realmente, truenos que no transmiten miedo, canciones que no dañan,flores que son extraordinariamente bellas,árboles inmensos,caminos rebosantes de luz, horas sin ser contadas. Todo esto parece fascinante, realmente hermoso, deseado y ocurre cuando la soledad está escondida;cuando hay alguien a tu lado,cuando estás tan distraído en otros tiempos, cuando no tienes tiempo de pensar en ella, no sientes ese vacío dentro de tu ser. Es total serenidad en ti;no hay preocupaciones ni pensamientos que te fatiguen,que asesinen tu alma cada vez que percibes ese escalofrío, que recorre tu columna vertebral hasta llegar a tu nuca y de ahí se irradia hasta tu corazón...no,no existe esta sensación cuando ella no está presente en tu vida, pero cuando el mundo que conocías desaparece sin fragmento alguno;desconoces aquello que te rodea y que siempre estuvo ahí observándote día a día, tus manos no parecen ser las mismas,tu cuerpo se ha modificado,los individuos con los que te relacionabas han cambiado.

Despistado caminas por aquellos pasillos que alguna vez recorriste con aquél ser;te sientas en una banca algo fría, observas curioso tu entorno,todo va bien,pero después de un ameno rato,decides mirar aquella pareja. Se ven tan felices;los dos toman sus manos cálidas(recuerdas el tamaño de su mano),sonríen con cada palabra(tú también lo hacías y a veces reías de más),ella hace algunas muecas coquetas(tú te sonrojabas),él la sorprende con algunos besos(tu corazón empieza a sentir esa ya pasada sensación),ella se recarga en su hombro(piensas "yo lo hacía y era tan reconfortante"),ella cierra los ojos suspirando(tú jugabas con su mano),él toma su cara entre sus manos y la mira con ternura(tú veías mundos en sus ojos,esperanzas,amores infinitos,aventuras indescriptibles). Te levantas, pero es tarde,ese escalofrió ya está avanzando por tu columna; vértebra por vértebra va tocando,sin saltarse ninguna, la fatiga empieza a dispersarse por tu nuca. Tomas varias inhalaciones, tratando de que el dolor no llegue a tu corazón, pero es inevitable;toca la terminación nerviosa de tu corazón y se filtra en su interior,causando frías sensaciones. Tus ojos se humedecen y te abrazas a ti misma, porque sólo te tienes a ti, no hay nadie más que lo haga, bajas la mirada;contemplas el vano espacio que se encuentra frente a ti, buscando un arreglo para esa sensación, algo que vuelva a hacerte sentir calidez,que te envuelva en un reconfortante abrazo,pero no hay una respuesta inmediata.

Conforme pasa el tiempo aprendes a vivir con ella, no por elección sino por resignación;por días es una gran amiga,pero en otros es insoportable, al grado de gritar de dolor por las noches y otros tantos por las tardes. Muchas veces juega a las escondidas contigo; juega con tu mente, te hace creer que se ha ido por algún tiempo y que por fin puedes respirar, pero no te fíes,cuando menos te lo esperes, ella llega con todo y su esplendor. De nuevo está ahí,siendo tu fiel amiga en tus desiertas noches;atiborradas de lágrimas,de ese sentimiento que hace que el pecho pese,de gritos ahogados en la almohada,escritos pesarosos, palabras calladas,canciones agonizantes, pensamientos debilitantes,labios descosidos,ojos arqueados, brazos frígidos y el corazón desmayado,sin conciencia alguna, sólo,tendido en el esternón.

A veces deseas con todas tus fuerzas,que ella se vaya eternamente y no vuelva a agobiarte,pero te diré una cosa;"no todo es lo que parece", el dolor como en todo, es el principio de una transformación insólita. Lo que antes te daba miedo hacer, por no tener acompañante,ahora lo haces,te enfrentas a salir y no depender de nadie; no hay hora de entrada ni de salida,ni punto de reunión,ni pretextos,ni agenda. Llega un punto en que te sientes completa;no te sobra,ni te falta,tú sola haz caminado por aquel umbral oscuro,tenebroso y supiste escapar,partiendo de una pequeña luz, que aún estaba en tu interior y que se agigantó con tu lucha diaria. Exploras partes de ti que no conocías o más bien que no habías querido conocer: eres única,creativa,soñadora,fuerte,repleta de vida,de amor,de energía positiva. Te expresas de la manera que quieres; nadie ni nada te limita, no hay momentos incómodos,la verdad sale espontáneamente,no tienes miedo al "que dirán" o "que pensarán",vives cada momento a tu manera. Tu mundo es sólo tuyo,de nadie más,sólo tú estás ahí; inventando nuevos senderos,nuevas especies,nuevas estrellas,algunas otras lunas,tornando tu mundo del color que quieres,diseñando cada rincón,corriendo de aquí para allá sin que nadie te detenga, dibujando sonrisas en cada espacio,dejando escritos tirados en lugares, en los que tal vez,algún día sean encontrados.

¿Todo suena espléndido cierto? Lo es,después de tanto tiempo aprendí a vivir con mi amiga soledad; la cual odie en un principio y desprecié por muchos años,quise ahogarla tantas veces en mis lágrimas,someterla al dolor que irradiaba mi debilitado corazón,pero luego de tantas noches en vela,supe apreciarla y volverla mi amiga. Aún a la fecha tenemos peleas,como en toda relación y a veces desearía deshacerme de ella, más el cariño que se ha generado hacia ella, hace que la necesite. Ella me acompañó a través de años y aún lo hace;demostrándome de lo que soy capaz,que el miedo sólo es una minúscula barrera, que nadie es "necesario" en esta vida,que hay personas que así como llegan,se van,que los amigos no siempre estarán ahí para ti y que debes hacerte responsable de ti mismo,que algún día tenemos que crecer y no aferrarnos a las personas,que la esperanza siempre es buena,mientras que la espera no sea interminable y en vano,que no puedes vivir tu vida esperando siempre a alguien, que los días no son eternos ni las noches están llenas de estrellas, que lo que hoy se dice, mañana puede desaparecer, que todo tiene un "porqué", que a veces el amor tiene fecha de caducidad, que las personas cambian, cuando obtienen lo que quieren de ti, que a veces tienes que ser demasiado realista, que hay escasez de personas sinceras, que tu percepción puede ser equivocada,que puedes estar acompañado pero sientes que estás solo realmente, que no hay progreso sin dolor y lo más importante, que ella nunca te va a fallar.

¡Gracias soledad por estos años!,¡Gracias por ser la única que no me dejó sola!,¡Gracias por tomar mi vida,aunque yo no lo deseara!,¡Gracias por las lecciones aprendidas!,¡Gracias por tu amor incondicional!,¡Gracias por todo,lo esperado e inesperado!.





domingo, 8 de mayo de 2016

Vasos llenos de charlas y algo más.

Ahí estabas tú, ese día sin tanta importancia para mi, pero para mi amiga sí. Me presentaron contigo y desde la primera sonrisa que vino de ti, supe que ibas a ser uno de mis tantos cráteres.

Fue una noche tan llena de sonrisas,bromas,coqueteos y algo de alcohol. Parecía que nos conocíamos de varios años atrás, de tan bien que nos llevamos. No necesitamos que alguien tratara de que habláramos,sólo fluyó y no paramos en toda la noche. Ya te ibas,pero antes de hacerlo; me pediste mi número con mucha pena y yo te lo dí,también apenada. 

Los días pasaron y yo te iba conociendo cada vez más;siempre me hacías reír,te burlabas dulcemente de mi,tomabas mi cabello y decías que olía tan bien,te alegrabas de verme y me abrazabas profundamente,tus ojos sonreían junto con tu boca, tu frente tenía una o dos arruguitas,tus manos a veces tomaban las mías sin pensarlo,tus ojos miraban los míos con profunda ternura, tus labios se movían a un ritmo tan ameno,tus palabras eran como hermosa música para mis oídos, tu perfume siempre tan ideal,tus pláticas siempre llenas de emoción y sabiduría. Todo me encantaba de ti, aunque tu cuerpo no pareciera perfecto; lo que había dentro de ti, era insólito.

Lo inesperado llegó,problemas a decir verdad "tuyos"...soltaste mi mano,que tan cómoda estaba junto a la tuya.

Pasaron algunos meses y volviste; como si nada hubiera pasado, hablándome como si sólo hubieran pasado unas horas desde la última vez que pude saber de ti. Volviste a habitar en mi corazón, ahora con más fuerza. Tardes junto a ti, hermosos paisajes aparecieron y con ellos, de nuevo me soltaste...pero esta vez no sólo soltaste mi mano,sino las dos manos juntas.

El tiempo trascurrió con algunos "Porqués" y otros "¿Qué hice?". Regresaste; igual que como la última vez y yo te acepté de regreso. Pero esta vez fue diferente; duró menos tu estadía en mi vida,de nuevo soltaste mis dos manos y la mitad de mi.

Mitad de año...otra vez,ahí estabas ofreciéndome tus manos y como era de esperarse, yo acepté. No sé bien cuanto tiempo duró, pero esta vez había algo en mi,que no estaba completamente convencido. Días de sospechas, tardes de investigación y noches de sentimientos absurdos,llegaron a una conclusión..."ella", sí,la que escondiste de mi tantos ayeres y que ahora su imagen estaba definida frente a mi. Tomé todas las fuerzas que tenía y te dije adiós,sin explicación me fui y no dejé que tu me buscaras.Dolió hasta lo más profundo de mi ser;mis manos se estremecieron al saber,que ya no estarían más las tuyas, mis ojos derramaron lágrimas continuamente,mi ego se hirió y mi corazón dolió.

Días...meses...sin saber de tu existencia. Mi alma me pedía que te buscara,que dejara las cosas en claro y que te entregara aquello,que me prestaste una noche fría y que aún olía a ti.Pero mi cerebro no me permitía volver a verte,volver a escribirte,volver a caer ante ti. Te busqué;aún tenías el mismo número, yo me porté lo más cortante que pude,sólo quería entregártelo e irme.

Llegó ese día y no pude evitar que todos mis sentimientos renacieran; ahí estabas,ya tenías barba, con un poco de peso de más pero permanecían esos ojos que me helaban al verlos, tu perfume era el mismo pero olía mejor. Lo imperdonable sucedió, de nuevo te acepté en mi vida pensando que ya todo era pasado. Nos volvimos tan buenos amigos; confidentes, noches de vasos llenos de verdades, secretos que hacían que tus ojos temblaran, palabras bañadas de sentimiento, comprensión, tus manos junto a las mías,silencios que eran parte de nosotros, jugueteos que cambiaban mi estado de ánimo, pláticas inolvidables,miradas cruzadas,labios tímidos, corazones palpitando, todo era tan sensacional y hermoso.

Pero hay que recordar que no todo siempre es un cielo azul, con nubes blancas y tranquilidad...ese día,esas horas,esos minutos,esos vagos recuerdos,llegaron a su fin...sí,después de casi tres años todo acabó. Aquella historia con pausas interminables, vasos infinitos, noches sin horas,mensajes secretos y tu manera de hacer que mi día cambiara...se esfumaron instantáneamente; como si nada hubiera sido importante, como si sólo hubiera sido un sueño y ya, como si fuera sólo un maniquí sin un corazón que sintiera. 

¿Recuerdas esa noche que te conocí? No...creo que ya lo haz olvidado, pero yo me acuerdo bien de aquel globo, que simulaba ser un corazón y que me lo regalaste.
¿Recuerdas cuando me contabas tus secretos y yo estaba ahí,escuchándote y dándote apoyo?.
¿Recuerdas aquellos tan cálidos abrazos?.
¿Recuerdas mis ojos mirando los tuyos?.
¿Recuerdas mi mano junto a la tuya?.
Todas son preguntas que aparecen,ahora que te haz ido y también otras tantas que jamás tendrán una respuesta. Una de las preguntas que más invade mi corazón es...¿Por qué te quedaste tanto tiempo sino ibas a permanecer en mi vida ilimitadamente?. 

Lo único que puedo decir, o a decir verdad, escribir, es que a pesar de todo; yo me visualicé contigo en un futuro(aunque lo negara), estando ahí para mi,escuchándome, recibiendo apoyo mutuo,riendo,sabiendo que tu estarías del otro del teléfono para escucharme, para desearme buenos días, para mandarme imágenes que me hicieran reír a carcajadas, haciendo cosas improvisadas, ahogando algunas de nuestras penas juntos,teniendo lindos detalles, tomando tu cara entre mis manos y mirándote a los ojos.

Sé que tu regreso es impredecible, hay quienes dicen que siempre regresa lo que menos esperas, pero...yo no sé si pueda seguir ahí para ti; cuando no hay retorno de lo que doy, cuando algún pequeño detalle se presente,tu ego aparezca y yo salga lastimada, cuando no comprendas mi situación, cuando pienses que todo está bien sólo porque sonrío, cuando tus amigos irrumpan y me dejes a un lado, cuando mis problemas te parezcan absurdos y sólo te rías, cuando me mientas en vez de ser sincero. El tiempo juntos no lo niego,fue bonito y lleno de momentos especiales, pero creo que es momento de dejarte completamente; soltar hasta el último pedacito de ti,acostumbrar mis manos a no volver a sentir las tuyas, guardar aquellos ojos que me miraban tiernamente, en una cajita de bonitos recuerdos,retener la idea de que es lo mejor, callar mis labios cuando quieran decir tu nombre,calmar mis brazos cuando quieran abrazarte, exigirles a mis dedos que no te escriban, adiestrar mis piernas para que no quieran salir a buscarte,formatear mi mente para no soñarte tanto y lo más difícil...tranquilizar mi corazón cada vez que se acuerde ti;cada vez que quiera volver a estar junto al tuyo, cada vez que quiera sentirte cerca,cada vez que sienta que te extraña.


¿Ves? No será un camino tan fácil, pero nada es imposible,tu muro es del tamaño que tu eliges. Aunque en un principio lo veas indestructible,inquebrantable, impetuoso e intimidante;todo dependerá de ti y tu lucha día a día. 
¿A  qué te enfrentarás? Sentimientos de tristeza y algunos otros,desesperación por querer verlo,ansiedad por reprimir esas ganas, frustración al no poder hacerlo,miedo a estar solo,miedo a no volver a ver a esa persona,dolores de pecho por decidir irte y no mirar de nuevo atrás, noches soñándolo y queriendo sentirlo cerca de nuevo, amaneceres con los ojos llorosos,lugares que te lo recuerdan y te ponen sentimental, canciones sobre él que llegarás a oír más de una vez y tal vez personas que te lo recuerden. Pero el tiempo es muy sabio y cuando menos te des cuenta;levantarás la mirada, mirarás hacia atrás y verás un estrecho sendero,con hermosos árboles alrededor. Tomarás un telescopio que te mostrará el principio de este sendero; el cuál era gris,casi inexistente, con miles de miedos concentrados, tú estabas casi sin vida. Pero ahora observas a donde haz llegado y te alegras de que todo aquello haya servido de experiencia, porque ahora eres aún más fuerte, sólo falta la última prueba de esta época. Enfrente de ti, está ese muro que en un principio era inmenso,pero ahora sólo es un delgado rectángulo, sólo tienes que tirarlo, con un dedo será más que suficiente.