viernes, 5 de febrero de 2016

La primer noche que miré tus ojos.

Al principio pensé en no ir, en librarme de aquel compromiso, que más daba que no fuera, sólo era un evento más de cada año.


Me empecé a sentir triste, sin ganas de nada pero recordé el libro de los cuatro acuerdos: "Cumplir con mis promesas".Este año me planteé no romper mi palabra, así que entre miedo y tristeza me animé a ir.
Llegamos; al principio fue extraño pues me sentía fuera de lugar,a parte que todos me miraban pero poco a poco fui entrando en ambiente. Debo admitir que el alcohol me ayudó un poco pero siempre estuve en mis cinco sentidos.
Bailé con él;evité muchas veces verlo a la cara e inventé pretextos cuando él se dio cuenta pero es que muy profundamente de mi sabía que si lo hacia; sí veía esos ojos que reflejaban los míos caería lentamente en sus suaves labios, en su dulce mirar, en su gruesa voz, en su rico perfume y no podría resistirme a besarle, a que mi corazón palpitase no por costumbre sino por amor,por empatia, por alegría como lo quieran llamar.
Es mejor evitar miradas pues así no sientes,sólo una vez entre miradas vagas me atreví a mirarle a los ojos y pude ver muchas cosas, pero me dio miedo seguir indagando en su interior y preferí distraerme en algún suceso ajeno que me ayudara a no caer en sus vibrantes y melancólicos ojos cafés.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario