domingo, 23 de julio de 2017

Atracción fotográfica



Revisando mi facebook, vi una foto tuya, que inmediatamente llamó mi atención; no era una foto sexy, ni mucho menos extraordinaria, pero ahí estabas tú, siendo solamente tú.

Un día cualquiera, estaba revisando mi celular, lo típico; muchos de vacaciones y otros quejándose de la vida. Alcancé a ver una publicación que me llamó la atención; eran fotos de un evento al cual yo había querido ir, pero no lo hice por falta de compañía. En una de las fotos, alcancé a notar tu presencia; ahí estabas sentado, sonriendo y con una pose única. En ese momento, quise ver más fotos de ti, así que entré a tu perfil; eras más guapo que en la foto, tenías unos ojos tan hermosos, que por un momento sentí que los estaba apreciando en la realidad. Mi mente inmediatamente me expulsó de ese sueño y yo sin más seguí con mi día. 

Otro día sentí la necesidad de volver a ver tu foto y estando frente a ella; mi corazón gritó: "¿Y si le preguntamos a nuestra amiga por él?, ¡Anda!, ¡No pasa nada!". Mis ojos se empezaron a agrandar; sintiendo una pequeña esperanza nacer. Impulsivamente mi cerebro rompió su silencio: "¡No lo hagas!, ¡Tú nos prometiste que ya no ibas a volver a hacerlo!, recuerda lo que pasó hace algún tiempo, no te vuelvas a arriesgar, déjalo pasar". Esa pequeña esperanza se hizo añicos y yo lo olvidé.

Nuevamente revisando mi celular, me di cuenta de un evento; una exposición del trabajo de mi tatuadora favorita. Le comenté a una amiga que si íbamos, a lo que ella respondió que si.

El día llegó; íbamos en camino (yo estaba algo cansada por el trabajo), cuando yo no midiendo el espacio, me di un golpe algo fuerte, con una caseta telefónica (siempre he sido algo torpe), seguimos caminando y llegamos al lugar. Ahí estaba ella, siempre tan amable y divertida, así que admiramos su arte y nos sentamos a disfrutar un rato. Ya se hacía tarde, así que mi amiga me comentó, que si nos íbamos como a las 10 a un karaoke, que tenía ganas de cantar, yo le respondí que sí.

En un instante, te vi llegar; con una mochila y algo serio. Me sentí algo rara, pero seguí con la conversación. Estabas de espaldas a mi, así que no me veías. Le dije a mi amiga que te había visto en una foto y que me habías agradado, ella me dijo que le comentara a mi tatuadora y que ella te presentara conmigo. Por un momento lo pensé, pero yo negué con la cabeza.
Nos levantamos un rato, ya casi para irnos, estábamos platicando, cuando se me ocurrió preguntarle a ella por ti:
-Yo: Oye, una pregunta...tú amigo, él que está ahí afuera, ¿Es gay? (No sé sinceramente el porqué empecé con esa pregunta jaja).
-Ella: ¡¿Él?!, no para nada. ¿Por qué?.
-Yo: Nada más...
-Ella: ¿Quieres que te lo presente?.
-Yo: ¡No! Mejor después, ahorita no(sonrisa nerviosa).
-Ella: Ok, está bien.
En ese momento apareció la novia de ella y dijo: 
-Ella: ¡¿Qué?! ¿Quieres que te lo presente? (Yo pensé que no había escuchado).
-Yo: ¡No! Mejor despu...(Va hacia ti y te trae con nosotros).
-Ella: Oye, mira ellos quieren saber de tu negocio, aquí te dejo.
-Yo: (Sonrojada, sólo sonriendo) Si...
Tú empezaste a explicarnos; yo sólo te veía, anonadada, sin decir más que una que otra palabra.
Mis amigos se fueron alejando y sólo quedamos los dos; así que nos sentamos juntos, en ese instante pude observar más de cerca tus ojos; de un color entre verde y miel, eran profundos y sinceros, con una textura inmensa y hermosa. Tu boca, era de un color rosado encantador y tu sonrisa era lo que más me gustaba; una sonrisa verdadera y tierna a la vez. Sentía como si estuviera en un sueño,la conversación no acababa, fluía extraordinariamente; parecía que nos conocíamos de años atrás.

Resultado de imagen para imagenes de ojos verdes de hombres
De vez en cuando volteaba a ver a mis amigos; al parecer ya se querían ir, pero yo quería seguir ahí contigo. Mi amiga se acercó después de unas horas y me dijo que ya se iban, que si me quedaba o me iba con ellos; yo quería quedarme, pero mi mente me decía: "Vete, no te quedes, no seas tan obvia". Me levanté, me despedí de ti y nos fuimos.

Al día siguiente recibí un mensaje tuyo, por un momento me sorprendí, pero automáticamente se insertó un pensamiento seco: "Sólo te habló para ver lo de su negocio, no hay más". Te contesté cordialmente y la charla siguió su curso. En un momento imprevisto, salté de mi silla al leer aquel mensaje que, daría comienzo a nuestra historia: "Me gustaría invitarte a salir". No sabía que pensar de ello, mi mente colapsó por unos segundos; mi corazón gritaba que sí, pero mi cerebro se negaba rotundamente; por experiencias pasadas y por mi firme promesa de no salir con nadie por algún tiempo. En un rato de desestrés, decidí aceptar tu salida; algo me decía que lo hiciera, que no perdiera la oportunidad. Y así fue como todo empezó...

Refranes y mensajes para un amor a primera vista

No hay comentarios.:

Publicar un comentario