lunes, 6 de febrero de 2017

Una fragmento de luz enmedio del transporte

Mientras me sentaba en aquel asiento, buscando mi propia seguridad, miré a mi madre y varios pensamientos ofuscaron mi mente.

Mamá...¿Desde cuándo tienes ese mirar?, ¿Desde cuándo no te das tu lugar?, ¿Desde cuándo ya no sonríes?, ¿Desde cuándo ya no hay brillo en tus ojos?, ¿Desde cuándo te dejaste llevar por la corriente?.

Hoy fui testigo, de la más intensa emoción en mi interior. Subimos el camión y tú decidiste cederme un asiento que estaba próximo, habían varios más, pero lo típico, que no se hacen a un lado para que te sientes. Te quedaste parada, agarrada del pasamanos, yo iba cómodamente sentada, hasta que vi tu mirada; a pesar que buscaste mi seguridad, ibas aferrándote a aquel tubo, te sentías débil y cansada. Yo sólo me postré en ese lugar, sin pensar en ti, sólo en mi y me di cuenta que, he sido más que egoísta contigo. Pasaron varios recuerdos en aquellos minutos, con ellos sentimientos de culpabilidad. Viéndote parada, sin nadie que te dijera "siéntese aquí señora", se comportaron igual que yo, indiferentes a una madre cansada y con ilusiones rotas.

No he sido la hija que deseabas, he hecho en su mayoría, lo contrario. De niña solía ser muy amorosa, parlanchina, sin miedos, valiente, respetuosa contigo y desde hace años he cambiado radicalmente, ya no soy la niña bonita que tú merecías, sólo soy yo y no hay más.

Resultado de imagen para madre cansada

No hay comentarios.:

Publicar un comentario